Contratistas denuncian que no recibieron los anticipos
Por: Alejandro García
El presidente Enrique Peña Nieto mintió a los veracruzanos e incumplió con su palabra de modernizar la carretera federal 180, tal como firmó su compromiso hace 6 años, durante su campaña.
El culpable de tal incumplimiento, es el delegado de la SCT, Miguel Ángel Vega Vargas, quien a pesar de tener los recursos para la reparación de esa obra, asignó los contratos a empresas que nunca cumplieron, o por el contrario entregó los contratos a algunas empresas, pero nunca les liberó los recursos correspondientes.
Aunque la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes contó con los recursos para hacer obra, algunos de los constructores que en su momento fueron contratados, denunciaron que nunca recibieron los anticipos, pues fueron retenidos por Arturo Hernández Fidalgo, residente general de Carreteras Federales de la Delegación de la SCT en Veracruz, así como por el delegado Miguel Ángel Vega Vargas.
“La palabra y la promesa del presidente Enrique Peña Nieto con los veracruzanos falló, no por falta de recursos, sino por culpa de un funcionario que tuvo el dinero para reconstruir la carretera, pero no lo hizo, y hoy en día no tenemos no sólo una carretera moderna, sino una carretera totalmente destruida e insegura”, expresaron algunos de los contratistas.
En campaña, en el año 2012, el entonces candidato a la Presidencia de México, Enrique Peña Nieto firmó sus compromisos, entre ellos el número 161 consistente en modernizar la carretera federal 180 en los tramos Santiago Tuxtla-Catemaco y Cosoleacaque-Jaltipan-Acayucan. Para ello, en total fueron contratadas por la delegación de la SCT 11 empresas, algunas incluso inhabilitadas por la Secretaría de la Función Pública y denunciadas ante la Procuraduría General de la República.
En algunos casos, se firmó contrato, pero no se avanzó un solo centímetro, porque el residente de Carreteras Federales, Arturo Hernández Fidalgo nunca liberó los recursos, hecho que se lo hicieron saber al delegado, pero nunca hizo nada por solucionarlo.
Entre los años 2015 y 2017 es que se contrataron las 11 empresas, comenzando con Kainsa SA de CV, la cual sólo hizo un 40 por ciento de los trabajados que le requirieron, pero cobró más del 55 por ciento del monto contratado. Debido al atraso de la obra y del incumplimiento se rescindió el contrato.
