Este hábito es de preocuparse cuando persiste después de los dos años de edad
Los niños pequeños suelen llevarse uno o más dedos a la boca como reflejo o aviso de que tiene hambre o sueño. Esta acción no debe preocupar a sus padres pues no genera riesgo alguno siempre y cuando el bebé desista de esta acción antes de los dos años.
Los padres deben estar tranquilos, pues los bebés suelen chupar uno de sus dedos hasta cuando están en el vientre materno. Este instinto de chuparse el dedo le ayudará a aprender cómo debe mover sus labios para alimentarse.
Durante el sexto mes, el niño dejará de chuparse el dedo a modo de reflejo y comenzará a usar la boca para explorar el mundo que lo rodea por ello comenzará a llevarse objetos a la boca.