La otra cara de la moneda
Él es Christian, proveniente de San Simón Zahutlán, Oaxaca; no entró a clases este lunes a diferencia de miles de niños de la ciudad, ya que tiene que vender mazapanes con su mamá para poder subsistir diariamente en esta ciudad.
Dalia y su pequeño hijo, tuvieron que dejar su pueblo natal para poder conseguir algo de dinero para comer y así ayudar a su papá, el cual es campesino y debido a la falta lluvias sus plantíos no han dado frutos; es por ello que tuvieron que emigrar a esta capital.
La madre cuenta que por falta de recursos, Christian, en lugar de asistir al preescolar como miles de niños, está con ella vendiendo mazapanes a 5 pesos ganando alrededor de 70 pesos diarios, 100 si bien les va.
Ellos hablan el dialecto Mixteco; pagan 750 pesos de renta en Xalapa y para llegar hasta aquí tuvieron que vender leña en su pueblo, para completar 500 pesos y poder pagar sus pasajes hasta este lugar.
“Algunas personas nos insultan y hasta nos corren del lugar donde nos ubicamos para hacer la venta de estos dulces”, comentó.
El Corresponsal, en el lugar de la noticia.