Las autoridades municipales habilitaron las instalaciones de una terminal camionera nunca utilizada, donde comenzaron a llegar los alrededor de 300 primeros integrantes de a caravana que arribaron a Juchitán
Unas 300 personas que forman parte de la caravana de migrantes centroamericanos llegaron a esta ciudad donde fueron recibidos por las autoridades municipales, quienes les brindaron alojamiento, comida, servicios médicos y sanitarios.
Simultáneamente, la presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios de la 64 Legislatura, Julieta Cristal Vences Valencia, acompañada del obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, rechazó y condenó el uso de la fuerza en contra de los migrantes de Centro América.
La autoridad municipal de esta ciudad zapoteca, encabezada por la morenista Gloria Sánchez López, habilitó las instalaciones de una terminal camionera, que nunca funcionó como tal, para construir baños y estructuras metálicas con lonas, donde empezaron a llegar los migrantes.
Sánchez López explicó que el parque municipal, donde podrían descansar los centroamericanos, no tiene las condiciones porque después del terremoto del siete de septiembre del año pasado, el espacio es ocupado por los comerciantes que vendían en el mercado.
Personal de Protección Civil, de las policías estatal y municipal, organismos defensores de los derechos humanos y funcionarios del gobierno de Oaxaca iniciaron la coordinación para recibir al grueso de la caravana, que aún se mantiene en Santiago Niltepec.
“Esperamos que la caravana llegue completa para mañana martes”, dijo el director municipal de Protección Civil, Antonio Marín, mientras cuadrillas de peones construían los baños con fosas sépticas en el amplio patio de la terminal camionera que nunca funcionó.
Entre los primeros migrantes que llegaron, llamó la atención del matrimonio formado por Kimberly y Miguel Ángel, acompañados por su mascota “Muñeca”, alias “LaCatrachita”, una perrita de tres meses de edad, de raza Husky Siberiano, que también sufre el calor.
“Vamos para Estados Unidos, allá tenemos familiares. ¿Dónde? No sabemos, pero llegando allá los buscaremos”, dijo Kimberly, una menudita hondureña que en cuanto se sentó en el piso a desayunar los huevos revueltos, empezó a compartir el alimento con “Muñeca”.
Minutos antes, el obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, exhortó a la comunidad istmeña para que se solidarice con la caravana de los migrantes centroamericanos donde vienen mujeres embarazadas, niños, familias completas que huyen de la violencia, señaló el obispo.
Se espera que una vez que la caravana completa llegue a Juchitán, sus integrantes tomarán la decisión sobre la ruta que seguirán a la Ciudad de México. Podría ser por Veracruz o cruzar el territorio oaxaqueño.
Fuente: Informador
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