-Veracruz

Si se da cabida al reino de Satanás se puede caer en cosas malas: Hipólito Reyes

Si se confía en la gracia de Dios y en el Espíritu Santo, se puede vivir bien con él


Por: Mario Rafael León

Al hablar de los reinos de Dos, de Satanás, de la justicia y del amor, Hipólito Reyes Larios, arzobispo de Xalapa, afirmó que estos reinos a veces se entremezclan porque también “todos podemos ser como del reino de Dios, pero si damos cabida al reino de Satanás, podemos caer en cosas que no queremos, pero por ello debemos estar atentos en la presencia de Dios a través de la oración y la absoluta confianza en él”.

Durante su homilía de este domingo, el prelado refirió que Dios sabe que los humanos son personas débiles, pecadoras, pero que si se confía en la gracia de Dios y en el Espíritu Santo, entonces se puede vivir bien con Dios.

Refirió que el reino de Jesús es el de la vida y el de Satanás es el de la muerte, “por ello cuando ahora se habla de que se adora a la Niña Blanca o a la Muerte, se está adorando a Satanás porque es lo que representa, Satanás es asesino, es homicida desde el principio”.

Expresó que ahora se vive un ambiente de mentira, de engaño, de simulaciones, de promesas que no se cumplen. “Si estamos en ese campo, estamos más del reino de Satanás, pero si estamos de parte del reino de la sinceridad, del apoyo, de la honradez, estamos de parte del reino de Cristo”.

Indicó que el reino de Satanás se caracteriza por el pecado porque va llevando a quienes lo escuchan a hacer todo en contra de los mandamientos, a no reconocer a Dios, ni honrar a los padres, a no respetar la vida de los demás, a acostumbrarse a los asesinatos, torturas, secuestros, asaltos, extorsiones.

Hipólito Reyes Larios dijo a los feligreses reunidos en la Catedral de Xalapa que si se vive en gracia de Dios, si se cumplen los mandamientos del Señor, si se le ama con todo el corazón y que si se saben reconocer las debilidades, entonces el Señor perdona y otorga su gracia.

“Por ello, la invitación es para que vivamos como hijos de Dios y como gente contenta, feliz de amar a Dios y a todos nuestros hermanos

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