El cuerpo de Amanda Gill fue mandado de regreso a Inglaterra tras su estrepitosa muerte mientras vacacionaba en México
A una mujer británica que murió en México le faltaban los ojos, el cerebro y el corazón cuando su cuerpo regresó a casa con su familia. Se cree que el cuerpo de Amanda Gill fue asaltado por traficantes de órganos, quienes se llevaron la mayoría de sus órganos vitales.
Su mamá Elaine Hines, de 65 años, dijo a los medios: “Ella vino a casa vacía. Se lo robaron todo dentro de ella. Si esto le ha sucedido a Amanda, ¿a cuántas otras personas le ha pasado y volverán a hacerlo? Creemos que fueron robados y vendidos”.
Las autoridades del Hospital de Cos, en la ciudad de México, donde murió Amanda, insistieron en que no sabían qué pasó con su cuerpo después de que ella falleciera. Dijeron que su cuerpo fue entregado a la policía en una estación de policía en una bolsa sellada, con todos sus órganos intactos.