En el atardecer de un miércoles en que las postales de los disturbios y marchas de distinto signo en Venezuela monopolizaron las noticias americanas, el papa Francisco llegó a Panamá, visita que tendrá como punto principal la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Mientras el pontífice volaba desde Roma, Maduro anunció que Venezuela rompía relaciones con Estados Unidos, tras la decisión de Washington de reconocer al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino del país petrolero.
La política del Vaticano ha sido hacer equilibrio con la grave crisis política y humanitaria que se vive en Venezuela, una postura que los especialistas adjudican a la añeja cuestión diplomática de tender todo el tiempo a la solución pacífica y democrática de los enfrentamientos políticos. Sin embargo, la gravedad de los episodios ocurridos en Caracas y otros puntos del país en las últimas horas abriga expectativas de que el Pontífice deba referirse al tema en algunas de las homilías que pronuncie en su visita a Panamá.
Durante el viaje al país caribeño, el Sumo Pontífice hará un paréntesis en el torrente de escándalos de abusos sexuales que sacuden la Iglesia católica, para encabezar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Antes de subir a bordo del avión, el pontífice argentino de 82 años se reunió con ocho jóvenes refugiados.
Fuente: Perfil.
