En Hidalgo y el sur de Veracruz, la población ha robado
Por: Mario Rafael León
En situaciones como la de Tlahuelilpan, Hidalgo, se advierte que la gente no sigue ya las enseñanzas de Dios. “Ahí, todo el mundo iba a robar gasolina de los ductos para luego venderla o utilizarla, con ello no estaban cumpliendo con los mandamientos de Dios”, afirmó, Hipólito Reyes Larios, arzobispo de Xalapa.
Durante su homilía de este domingo, el prelado manifestó que desafortunadamente hay muchas actitudes negativas entre la gente como la de la rapiña que se dio por un camión accidentado en la zona de Isla; “antes, en un accidente, se buscaba ayudar al que estaba caído, pero ahora tal parece que a la gente se le invita de apoderarse de las cosas de quien está en desgracia. Ese es nuestro ambiente, esa es nuestra situación; por ello pedimos a la Santísima Virgen que interceda por nosotros”, aseveró.
En la Catedral de Xalapa, el arzobispo de Xalapa, pidió a los feligreses redoblar sus oraciones y su confianza en Dios a través de Jesucristo y de la Virgen María, puesto que el país “se ve cada día con más desgracias, con más asesinatos, feminicidios la muerte de mucha gente que al parecer no se detiene”.
Al hablar acerca de las bodas de Canaan, el prelado manifestó que la virgen María les dijo a los encargados de servir en esa boda que hicieran lo que Jesús les dijera para que hubiera más vino “y eso es lo que la Virgen nos sigue diciendo hasta ahora, que hagamos lo que su hijo Jesús nos diga; desafortunadamente, nos hemos apartado tanto de las enseñanzas del Evangelio tanto de los mandamientos de Dios. Nos hemos dado más a una vida de libertinajes y situaciones especiales, de abusos”.
Con respecto del matrimonio, expresó que cuando se pierde el amor y el respeto en una pareja ésta se va abismo, se acaba, y que por ello es necesario todos los días fomentar la fidelidad, el amor, el respeto, el cariño y el apoyo entre los esposos. “Las finalidades del matrimonio son el amor, la compresión, la ayuda mutua entre los esposos, el hombre y la mujer; también la procreación y la educación de los hijos, esas son las grandes tareas de un matrimonio donde la sexualidad, que es un tesoro alcanza todo su esplendor porque sabemos que es para ser hombre y mujer, para que lleguen a ser papás y mamás y para que vivan como personas felices en una comunidad pequeña que es la familia”, expresó.
El arzobispo de Xalapa refirió que en la actualidad se registran muchas preocupaciones por los fracasos, las dificultades y por todas las agresiones hacia el matrimonio cristiano, puesto que la familia “es sumamente agredida, a veces desde la escuela, con las ideologías de género y nuevas posturas como la ideología de género”.
