Cocina jugosos negocios bajo la complicidad de directivos
Por: Mario Rafael León
Por la suspensión en los servicios de recolección, tratamiento y disposición de los Residuos Peligrosos Biológicos Infecciosos (RPBI), se ha generado el acumulamiento de material tóxico en todas las unidades médicas poniendo en riesgo la salud de las y los veracruzanos, además de un irreparable daño al medio ambiente.
Personal de la Secretaría de Salud, que solicita el resguardo de sus identidades, señaló que ya sea por la inexperiencia, negligencia o corrupción existe esta situación que es grave, pues de manera irresponsable y violentando toda norma sanitaria, los directivos de los Servicios de Salud giraron las instrucciones de que todos los desechos se entreguen a una empresa denominada “SETTER” como si fueran un simple servicio de fletes.
Asimismo, los trabajadores comentan que esta empresa que tiene su domicilio en Xalapa, no cuenta con la infraestructura mínima para realizar este tipo de servicios, pues no tiene una planta de tratamiento, ni licencia de uso de suelo industrial, permisos para incineración, así como características especiales para el manejo y transporte de los residuos, además de las autorizaciones expedidas por SEMARNAT, PROFEO y la misma Secretaría de Salud.
Incluso, según documentación oficial, no existe hasta el momento ningún contrato entre la empresa SETTER y SESVER, lo cual, independientemente de las irregularidades jurídicas en que incurren en esta Secretaría donde se pudieran fincar procedimientos disciplinarios, cuyas consecuencias podrían alcanzar no solo sanciones administrativas, sino también de carácter penal.
Y es que consta, en la respuesta de fecha 12 de febrero de 2019, relativa la solicitud de información presentada ante la Unidad de Acceso a la Información Pública de SESVER, identificada con el folio número 00196219; en la que tanto el flamante Subdirector de Recursos Materiales C.P. Antonio Pola Navarro, así como el Ing. Abraham Molina González señalan de manera tajante que no existe contrato subrogado para R.P.B.I.
Por otra parte de manera extraoficial trasciende que dentro de la Secretaría de Salud, se está cuajando un jugoso negocio, quienes ante la reducción de salarios en tiempos de la cuarta transformación, han optado por convertirse en socios acreditándose como proveedores en este organismo, todo en complicidad con el director Jorge Eduardo Sisniega Fernández, conocido como “Lord Porsche”, quién se ostenta con tener el respaldo de Andrés Manuel López Obrador.
En este contexto, las preguntas obligadas son ¿Quién se hará responsable por los daños que se puedan ocasionar a la salud de los veracruzanos o al medio ambiente? ¿Tendrá el propio Gobernador Cuitláhuac García Jiménez de las ilegalidades y atropellos por esta camarilla de pillos? ¿Estará enterado Andrés Manuel López Obrador, esta forma de lucrar con la salud en Veracruz?
