El diálogo no ha prosperado y no se hace valer la ley
Por: Mario Rafael León
En Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque, la escasez de agua por el cierre de la presa Yuribia genera crisis entre la población; entre otros sectores productivos, el de los hoteleros, ha exigido al gobierno del estado que haga cumplir la ley porque el agua es propiedad de la nación y no de un grupo de ejidatarios.
Son tres días los que han transcurrido sin agua y el problema en las tres ciudades del sur del estado se agudiza, sobre todo en Coatzacoalcos porque ahí no hay pozos acuíferos que puedan suavizar la crítica situación que se vive.
Hasta ahora, el suministro de agua se ha realizado con pipas, especialmente a hospitales y escuelas, pero el número de vehículos no ha logrado satisfacer la demanda que hay del vital líquido; por ello, autoridades de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz ya solicitaron más pipas.
Esteban Enríquez España, dirigente de la asociación de hoteleros de Coatzacoalcos, afirmó que el gobierno del estado debe hacer cumplir la ley e intervenir para que las compuertas de la presa sean abiertas y se alivie así el padecimiento de miles de veracruzanos en el sur de la entidad.
Por otra parte, la Comisión de Agua del Estado de Veracruz y el ayuntamiento de Coatzacoalcos presentaron una denuncia contra quien resulte responsable por despojo, motín, daños y sabotaje. Por las denuncias se iniciaron las carpetas de investigación F3/540/2019 y F2/544/2019.
Los presuntos responsables del cierre de las válvulas de la presa Yuribia son Inocente Bautista Luis, Cirilo Gómez González, Eloy González Bautista, Aurelio Bautista Hernández y Cornelio Bautista, a quienes se les ha identificado como seguidores de Morena.
A tres días de estallado el conflicto, los pobladores de Minatitlán, Cosoleacaque y Coatzacoalcos lamentan que hasta ahora ninguno de los responsables de la política interna del estado haya acudido al lugar para dialogar con los ejidatarios de Tatahuicapan.
El secretario de gobierno, Eric Cisneros Burgos, afirmó que no se permitirá que un grupo de ejidatarios viole la ley, pero hasta ahora el diálogo no ha prosperado y más de 500 mil veracruzanos siguen esperando el suministro del vital líquido.
