También elevó oraciones por los jóvenes que presentaron examen de ingreso a la UV
Por: Mario Rafael
Ante la realidad que vive Veracruz en lo que se refiere a inseguridad, violencia, secuestros y asesinatos, situaciones que afectan a todas las familias”, el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, solicitó a los feligreses orar.
Con la oración, se puede pedir a Dios por la paz y tranquilidad de todos, dijo.
Recordó que desde el año 2011, la iglesia católica dio a conocer una oración en la que se pide a Dios consuelo y paz.
“Ojalá todos podamos decir esta oración dada la situación de inseguridad, de violencia, de secuestros y asesinatos que continuamos viviendo todos los días y que afecta a todas las familias”, dijo.
El prelado recordó la mencionada oración con la finalidad de que todos la aprendan y la digan varias veces al día:
“Señor Jesús, tú eres nuestra paz/ mira nuestra patria dañada por la violencia/ y dispersa por el miedo y la inseguridad.
“Consuela el dolor de quienes sufren/ da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan/ toca el corazón de quienes olvidan que somos/ hermanos y provocan sufrimiento y muerte.
“Dales el don de la conversión/ protege a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes/ a nuestros pueblos y comunidades.
“Que como discípulos misioneros tuyos/ ciudadanos responsables, sepamos ser promotores/ de justicia y de paz para que en ti/ nuestro pueblo tenga vida digna”.
Con respecto de los jóvenes que este fin de semana presentaron examen de ingreso a la Universidad Veracruzana, el arzobispo de Xalapa pidió a todos elevar oraciones en favor de todos los jóvenes sustentantes.
“La Universidad no tiene tanta capacidad para recibir a todos, por ello, los que no puedan pasar no deben desanimarse sino buscar otras alternativas, hay que buscar becas en escuelas particulares, en universidades, donde se puedan continuar lo estudios y no dejar pasar un tiempo sin estudios, sin aprovechamiento”, dijo.
Durante la misa, se leyeron pasajes del evangelio de San Juan en los que se menciona la relación de Jesús con el Padre y sus discípulos y por tanto con los seres humanos.
“El que me ama cumplirá mi palabra y mi padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra morada”, recordó el arzobispo que se lee en el Evangelio.
