Exhortó a los católicos a hacer la “Oración por la paz”
Por: Mario Rafael León
Para que la situación del país mejore, es necesario que todos hagan oración y rezar el Padre Nuestro una y otra vez todos los días y varias veces al día; nadie debe dejar de hacerlo y sólo así Dios escuchará, expresó Hipólito Reyes Larios, arzobispo de Xalapa, durante la homilía de este domingo.
Ante los fieles que se congregaron en la Catedral de Xalapa, el prelado indicó que cuando acude a hacer oración le ha dicho a Dios que a pesar de todas las oraciones, la situación en el país no mejora, que sigue igual. “Cuando acudo a hacer oración yo mismo le he dicho al Señor que hacemos mucha oración, pero que la situación del país sigue violenta, sigue mal y entonces el Señor me ha respondido: ‘Hombre de poca fe, tienes que seguir insistiendo, tienes que seguir moliendo’. Por ello, yo les pido que hagamos oración por la paz, a nosotros nos toca hacer oración, nos toca preocuparnos unos de otros para que esta turbulencia que hemos tenido ya por muchos años se vaya poco a poco, pero necesitamos estar con Dios y hacer oración una y otra vez”, aseveró.
En su mensaje ante los feligreses, Hipólito Reyes comento que la sociedad actual está mal. “Nuestra sociedad está muy corrompida, en ella hay mucha maldad y malos comportamientos. También hay adicciones y vicios, “por ello tenemos que estar siempre insistiendo en la oración no basta con rezar un ratito y no basta con decir el Padre Nuestro y nada más, sino hay que decirlo pensando que estamos dirigiéndonos a nuestro Padre que nos ama, que nos quiere y que al ver a su hijo Jesucristo que se ofreció en la cruz nos ve a nosotros como sus hijos e hijas muy amados”.
Exhortó a los católicos a hacer la “Oración por la paz” que los obispos de México promueven desde 2011.
La oración es la siguiente:
Señor Jesús, Tu eres nuestra paz,/ mira nuestra Patria dañada por la violencia/ y dispersa por el miedo y la inseguridad./ Consuela el dolor de quienes sufren,/ da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan./ Toca el corazón de quienes olvidan que somos hermanos/ y provocan sufrimiento y muerte/ dales el don de la conversión./ Protege a las familias/ a nuestros niños, adolescentes y jóvenes,/ a nuestros pueblos y comunidades./ Que como discípulos misioneros tuyos,/ ciudadanos responsables,/ sepamos ser promotores de justicia y de paz,/ para que en ti, nuestro pueblo tenga vida digna./ María, Reina de la Paz, ruega por nosotros./ Amén.
