La lápida de su tumba luce su escudo episcopal
Por: Mario Rafael León
Una vez finalizadas las exequias y depositados los restos del Cardenal Sergio Obeso Rivera en la Capilla de los Obispos, en Catedral, fue colocada la lápida de mármol en donde podrá ser visitado por los feligreses.
Este miércoles, el Cardenal fue visitado por los fieles durante toda la mañana, todos ellos elevaron una oración en el lugar.
En la Capilla de los Obispos descansarán los restos del Cardenal por varios años; llegará un día en que se decida ubicarlos en la urna correspondiente.
La lápida colocada sobre la tumba luce el escudo episcopal que usó, la fecha de su nacimiento y muerte debajo de la primera y última letras del alfabeto griego: alfa y omega. También se aprecia la frase que solía repetir su mamá: “Piadoso Jesús, dale el descanso eterno”.
En la Capilla se encuentran los restos de los obispos Francisco Suárez Peredo (1864-1870), José María Mora y Daza (1879-1884), Ignacio Suárez Peredo (1887-1894), Joaquín Arcadio Pagaza (1895-1918), san Rafael Guízar y Valencia (1919-1938), Manuel Pío López Estrada (1939-1968), Emilio Abascal Salmerón (1968-1979) y Sergio Obeso Rivera (1979-2000).
Los primeros cuatro fueron obispos de la Diócesis de Veracruz; los últimos tres, arzobispos de Xalapa.
El arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, bendijo la tumba:
Señor Jesucristo, que al descansar tres días en el sepulcro, santificaste la tumba de los que creen en ti de tal forma que la sepultura no sólo sirviera para enterrar el cuerpo, sino también para acrecentar nuestra esperanza en la resurrección, dígnate bendecir esta tumba y concede a nuestro hermano, el Cardenal Sergio Obeso Rivera, arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Xalapa, descansar aquí de sus fatigas durmiendo en la paz de este sepulcro hasta el día en que tú, que eres la resurrección y la vida, lo resucites y lo ilumines con la luz de tu rostro glorioso”.
