No habrá evento por el suceso debido a la falta de voluntad de organismos municipales, culturales y empresariales
Por: Mario Rafael León
Este viernes 16 de agosto, se cumplen 500 años de que Hernán Cortés emprendió su camino hacia Tenochtitlan partiendo de Cempoala y después de haber llegado, el 21 de abril a las costas de Veracruz.
De acuerdo con los relatos históricos, después de informarse de los reyes totonacas lo que era México-Tenochtitlan, aceptar a siete doncellas como regalo y destruir a los dioses totonacas que había en las pirámides de Cempoala, Cortés decidió ascender hacia la gran ciudad con el apoyo de los pueblos totonacas. “… y partimos de Cempoal de mediado el mes de agosto de mil y quinientos y diez y nueve años”, informa Bernal Díaz del Castillo en su “Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España”.
Así, entre el 16 de agosto y el 2 de septiembre, Cortés y sus soldados ascienden desde Cempoala hacia Tlaxcala, por el camino recomendado por los totonacas para evitar a emisarios mexicas. El primer punto de llegada fue Xalapa pasando por Naolinco. “… y siempre con muy buena orden, y los corredores del campo, y ciertos soldados muy sueltos delante; y la primera jornada fuimos a un pueblo, que se dice Xalapa, y desde allí á Socochima”, que es identificado como Xico Viejo, comunidad del municipio llamado Xico,
En la travesía, Bernal Díaz del Castillo refiere: “… y como eran amigos de Cempoal, y no tributaban á Montezuma, hallábamos en ellos (los habitantes) muy buena voluntad, y nos daban de comer, y se puso en cada pueblo una Cruz, y se les declaró lo que significaba, é que la tuviesen en mucha reverencia: y desde Socochima pasamos unas altas sierras y puerto, y llegamos á otro pueblo, qué se dice Texutla (probablemente Tembladeras, en Xico) y también, hallamos en ellos buena voluntad, porque tampoco daban tributo como los demás: y desde aquel pueblo acabamos de subir todas las sierras, y entramos en el despoblado (el Valle de Perote) donde hacía muy gran frio y granizo aquella noche, donde tuvimos falta de comida, y venia un viento de la sierra nevada (Cofre de Perote), que estaba á un lado, que nos hacía temblar de frio… y no teníamos con que nos abrigar, sino con nuestras armas, sentíamos las heladas, como no éramos acostumbrados al frio: y desde allí pasamos a otro puerto (presumiblemente Cantona) donde hallamos unas caserías, y grandes adoratorios de ídolos, que ya he dicho, que se dicen Cues, y tenían grandes rimeros de leña, para el servicio de los ídolos, que estaban en aquellos adoratorios: y tampoco tuvimos que comer, y hacia recio frío”.
Continúa la expedición conmemorativa
Mario Jesús Gaspar Covarrubias, asesor de historia de varios municipios de Veracruz, informó que este viernes 16 de agosto, no se hará evento por los 500 años de la partida de Cortés de Cempoala hacia Tenochtitlan.
