Una mujer ha recibido cargos por homicidio involuntario e intimidación de testigos luego de lanzar un control remoto contra su padre, agresión que le quitó la vida al hombre de 78 años
Nicola Townsend, una mujer de 50 años de edad, se convirtió en la primera persona del Reino Unido en ser encontrada culpable de haber matado a alguien con un control remoto de televisión, ya que la acusada lanzó dicho objeto a su anciano y “frágil” padre durante una discusión.
De acuerdo con reportes, Nicola arrojó el aparato contra su papá Terence Townsend, quien tenía 78 años, esto después de sentirse frustrada por cómo él le estaba hablando en su hogar.
El control remoto golpeó la cabeza de Terence, lo cual le provocó una herida. El hombre mayor se dirigió a la cocina para atender su lesión, momento en el que su hija entró y lo empujó, causándole la fractura de varias costillas.
En un tribunal de Bristol se indicó que Terence Townsend sufrió múltiples heridas por el altercado, y fue él mismo quien llamó a una ambulancia para que lo auxiliaran, ya que Nicola huyó de la escena.
Los paramédicos encontraron al señor sentado en un sillón, colocando una toalla en la herida que tenía en la cabeza. Terence fue llevado al Royal United Hospital, donde falleció 12 días después del ataque, ya que las heridas dieron paso a que sufriera una bronconeumonía.
Nicola Townsend fue encontrada culpable esta semana de homicidio involuntario, por la agresión cometida en diciembre de 2017.
En el tribunal se expuso que Nicola atacó a su “frágil” padre después de una discusión. Por su parte, la mujer confesó haber cometido la agresión a su cuñado Douglas Campbell, esto en una serie de mensajes de voz y llamadas. Campbell contactó a la policía.
Nicola Townsend dice que lanzó un control remoto a Terence porque estaba enfadada con él, por cómo él le estaba hablando, porque ella estaba frustrada y enojada con él”, expuso la fiscal Fiona Elder.
Ella lo atacó en la sala y después lo empujó en la cocina. Ella estaba consciente de la fragilidad de su padre”, agregó la fiscal.
Terence, quien sufría de osteoporosis, en un primer momento dijo que él se había golpeado en la cabeza, pero después admitió que él pensó que su hija podía haberle tirado con una lata de aerosol.
Durante su arresto, Nicola dijo que lo ocurrido había sido “un accidente”.
La mujer también fue encontrada culpable de intimidación de un testigo, ya que intentó contactar a Campbell después de ser acusada de homicidio involuntario.
De acuerdo con lo dicho en el tribunal, a través de mensajes de voz y llamadas Nicola lanzó amenazas a su cuñado, diciendo que se aseguraría de que él “pagara por esto” y de que sufriera “como yo he sufrido”.
Fuente: Tribuna
