Roberto Valerde califica este hecho como “misterioso”; pide la atención de las autoridades al temer por la integridad de su familia pues ya son varios “intentos de espantarlo”
Por: Oswaldo Ceballos
Xalapa, Ver.- Durante la tarde del lunes ingresaron al domicilio particular del periodista Roberto Valerde García quien hizo una denuncia pública a través de sus redes sociales para señalar este delito en su contra al que ha calificado como “misterioso”.
Y explica el término, “porque se cometió aún con luz de día, estando vecinos en sus domicilios y comercios, cortaron protecciones con segura, volaron la chapa de la puerta del traspatio y se dieron el tiempo de vaciar la casa”.
En su relato, explica que el robo en lo material consistió de artículos electrónicos, alhajas, electrodomésticos, una chequera de cuenta fiscal, perfumes, vestidos de noche, trajes de caballero, varios pares de tenis nuevos.
Sin embargo, le llama la atención ya que “buscaron documentos en cajones y se llevaron dos computadoras, una PC y una laptop así como una iPad, donde habitualmente guardo información, fotografías y documentos digitales propios de mi actividad periodística”.
Valerde García asegura que “iban decididos a todo, golpearon al perrito que estaba dentro de la casa, lo encerraron y extraoficialmente sabemos que huyeron en un taxi… no fueron menos de cuatro los enviados. Porque lo hicieron simultáneamente en ambas plantas”.
A partir de aquí, su relato íntegro: “No fue un robo común, la vivienda está más que vigilada, colindante con otras casas, pero no hay duda de que iban decididos a lo que fuera.
A Dios gracias nadie de la familia se encontraba, todos están a salvo, excepto porque esta noche-madrugada la morada es insegura, los destrozos que provocaron no pudieron ser reparados este mismo lunes.
Al lugar se presentaron elementos de la policía estatal y este martes será presentada denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado.
Todos quienes me conocen saben que mi línea es crítica y no me tiembla la mano al escribir y señalar corruptelas de quien sea.
Hace apenas unas semanas sufrí un intento de levantón. Hace unos meses lo mismo intentaron con uno de mis hijos, también en el ejercicio de esta profesión.
De todos y cada uno de los incidentes ha tenido conocimiento la Comisión Estatal de Atención y Protección a periodistas (CEAPP), pero como tienen tantos casos que atender y “es imposible ponerle un policía a cada periodista de Veracruz”, pues en mi caso hicieron lo que pudieron y tan tan.
¿Estoy vulnerable? Sí. ¿Temo por mi integridad? En lo personal no, pero si por la de mis familiares, entre ellos hijos, hijas y nietos.
Ya son varios intentos de espantarme con el petate del muerto, quizá la próxima sea de verdad y la definitiva, nunca se sabe, por eso estás líneas que hoy hago públicas, quedan como antecedente y para que en mi ausencia no pretenda cualquier mente perversa oficial o privada, justificar que fue un accidente, una equivocación o peor aún, que me incriminen con cualquier pretexto, total, ya no me podré defender.
Si la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, la Fiscalia General de Veracruz y sus altos mandos se lo proponen, como ocurrió con mi compañero Marcos Miranda Cogco, en menos de 24 horas pueden dar con los responsables de este “robo” y recuperar mis pertenencias.
Si son capaces de resolver exprés, un plagio, cuánto más un robo. ¿No cree usted?
Pero desde luego, si no hay voluntad, mi denuncia sólo engrosará el archivo de carpetas de investigación que están sin resolverse, que desde luego es culpa del fiscal “separado temporalmente de su cargo”, Jorge Winckler Ortiz.
Así pues, cómo bien escribe el compañero Lorenzo Franco Arana, a veces los periodistas somos noticia. Casualidad o coincidencia, aquí está mi acuse de recibo señores. Es cuánto.”
