México

El día que a las mexicanas se les dio voz y pudieron votar

‘Todas las mujeres de México quedaron convertidas en ciudadanas, a partir de hoy, con plenitud de derechos para todos los cargos de elección popular’


La igualdad entre la mujer y el hombre llegó a México con la Constitución de 1917, con lo que nuestro país comenzó a construir el camino hacia la equidad de género. Mientras tanto, el devenir de la lucha femenina por sus derechos se ha forjado a través de distintas épocas de la historia política y social.

Uno de los sucesos noticiosos más relevantes de mediados del siglo XX, se dio cuando en octubre de 1953, se votaron en el congreso mexicano las reformas constitucionales que dieron, por primera vez, el derecho al sufragio femenino a nivel federal, mismo que representó un gran logro para el movimiento feminista.

Anteriormente, en 1946, la cámara de Diputados aprobó una iniciativa del presidente Miguel Alemán que establecía la participación de las mujeres, y la apertura del derecho de estas a votar y ser votadas, en elecciones municipales, esto mediante la adición del artículo 115 en la Constitución.

En la primera plana de Excélsior del 18 de octubre de 1953, se puede leer: “Todas las mujeres de México, a partir de ayer, quedaron convertidas en ciudadanas, con plenitud de derechos para todos los cargos de elección popular.” Considerándose una “Transformación total de la política en la República mexicana.”

La relevancia del acontecimiento se vio reflejada en julio de 1955, cuando por primera vez las mujeres acudieron a las urnas electorales para emitir su voto, durante la elección de diputados federales para la XLIII Legislatura. Con ello, se buscó reforzar el sistema democrático del país luego de que la ONU estableciera en 1952 que un país democrático debía reconocer la ciudadanía de todos sus integrantes, incluyendo a las mujeres; además del creciente número de movimientos feministas que organizaban congresos en donde buscaban el reconocimiento político y social de la mujer.

CONFRONTACIÓN DE PERCEPCIONES

Los movimientos feministas en México han tenido una repercusión muy importante para la consolidación de sus demandas. Como el caso del semanario Violetas de Anáhuac, que comenzó a circular en 1887 durante el periodo porfirista, fundado por la escritora Laureana Wright de Kleinhans, conformado y redactado solamente por mujeres, demandaba derechos de voz y voto femenino.

En ese sentido, Excélsior publicaba una columna semanal denominada “Lo que interesa a las damas; ideas, consejos, fórmulas, novedades, y moda” que trataba temas exclusivos para mujeres y que, además, tocaba algunos aspectos del feminismo ideológico de la época en donde se definía como un movimiento que buscaba ir de la mano del hombre en igualdad y juntos construir un mejor país mediante la equidad de género.

En contraste, para comprender un poco mejor el movimiento feminista actual, Gwendolyne Negrete, presidenta de la ONG Mujeres Jefas de Familia, en Aguascalientes, dijo en entrevista para Excélsior que la lucha de las mujeres ha venido ganando terreno en los últimos años tanto a nivel político como a nivel social. También, precisó que la democracia ganó mucho con la apertura de los derechos al sufragio de las mujeres.

“La lucha feminista, a lo largo de todos los años es muy importante y persigue una cosa: la igualdad de derechos y oportunidades para ellas y para ellos; no queremos más pero tampoco vamos a aceptar menos.” Comentó Negrete.

La participación activa del género femenino en todos los ámbitos de la vida pública es muy importante para la democracia, es por ello que la igualdad de género establecida en la Constitución ha equilibrado la balanza de oportunidades en la política. Tan solo el actual congreso de San Lázaro, está integrado por 245 mujeres y 254 hombres. Mientras que son mujeres quienes presiden las respectivas mesas directivas tanto de la cámara baja como de la cámara alta.

Al respecto, Negrete opinó que “Las mujeres que queremos ocupar puestos de poder y toma de decisiones lo que ofrecemos es capacidad, talento y perspectiva de género para que sean más incluyentes, que sean más abiertos y para darle oportunidad de llegar a otras mujeres que vienen pisando fuerte.”

Negrete se pronunció a favor de que los hombres y las mujeres trabajen en conjunto para mejorar las condiciones, además, dijo que la lucha no es contra los hombres, sino a favor de los derechos integrales de la mujer.

“Lamentablemente habrá mujeres que se manifiesten de manera violenta, quieren imponer su punto de vista a punta de golpes y queriendo sobajar a los hombres. Pero hombres y mujeres podemos ser aliados importantes de las causas sociales,” expresó.

Y concluyó que “El feminismo es uno: los derechos y las oportunidades de las mujeres al igual que la de los hombres. Lamentablemente las formas de manifestarse son muy diferentes. Cada uno da lo que tiene. Ser mujer es ser una líder al frente del cambio porque nosotras con nuestra presencia podemos generar cambios importantísimos comenzando desde nuestras familias.”

El derecho de la mujer al voto, trajo consigo un cambio político sin precedentes en la historia política de México, con lo que se abrió la brecha para dar paso a un cambio de paradigmas en cuanto a la percepción de la mujer como integrante de la sociedad. Sin embargo, la lucha por parte del movimiento feminista es constante, y mujeres y hombres trabajan juntos se podrá cambiar la forma de ver al mundo.

Fuente: Excélsior

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