-Veracruz

Aumento de pobres es un caldo de cultivo para la delincuencia

La situación que se vive obliga a revisar nuestro camino para buscar nuevas formas de compromiso


Por: Mario Rafael León

En el país, cada vez hay más pobres que no tienen lo básico para vivir dignamente. Esa situación es un caldo de cultivo para que adolescentes y jóvenes pobres se involucren en la delincuencia o puedan ser sujetos de todo tipo de manipulación social, política o religiosa, manifiesta este domingo la Arquidiócesis de Xalapa al recordar el mensaje emitido por los obispos mexicanos al finalizar la 108 Asamblea Plenaria. El Plan Global de Pastoral 2031-2033, celebrada del 11 al 15 de este mes.

Indica, siguiendo el documento de los obispos, que la situación que se vive en México “nos obliga a revisar nuestro camino para buscar nuevas formas de compromiso que nos unan para conducir nuestro país a lo que queremos que sea. Es una oportunidad para sumar esfuerzos y construir un México unido y en paz”.

Aunque el presente sea complicado y fatigoso, se debe mirar el futuro con esperanza y encontrar caminos de reconciliación y hermandad. En el Acontecimiento Guadalupano, dice, cuyo aniversario pronto se celebrará se descubre que el odio y la división se vencen con la fe, el amor, el perdón y la paz.

Otra realidad que preocupa a los obispos de México es la escalada de violencia en amplias regiones de México. Esa violencia, señalaron, “ha provocado más pobreza, abandono e inseguridad”. “Nos parte el alma, constatar los múltiples asesinatos, secuestros y extorsiones que permanecen impunes. Se debilita, así, el estado de derecho, y eso aumenta la corrupción y ahuyenta la paz”.

El estado, indicaron en su mensaje, “debe velar por la seguridad de los ciudadanos, ofreciendo condiciones dignas, seguras y bien remuneradas a las fuerzas del orden; y a todos los ciudadanos nos corresponde cuidarnos los unos a los otros”.

Los obispos mexicanos invitan a todos los católicos y sociedad en general a construir una paz firme y verdadera y no dejar que el mal venza al bien, para sanear la vida social y que no hay paz sin verdadero desarrollo y sin justicia.

En su mensaje al Pueblo de Dios “Hagan el bien, busquen la paz (1 Pe. 3, 11)”, leído al final de la asamblea, los obispos se comprometieron a seguir promoviendo la dignidad de la persona humana en sus diversas etapas y circunstancias, pues cuando no se reconoce y no se promueve la verdadera naturaleza y dignidad humana “podemos encaminarnos a una crisis humana, social, y espiritual que pueda dividirnos y contraponernos los unos contra los otros en lugar de unirnos para buscar un mejor futuro en la consecución del bien común”.

Los obispos señalaron, dice la Arquidiócesis, que una de sus grandes preocupaciones es el respeto a la familia. La familia es el lugar privilegiado para la educación y en donde se transmiten los primeros valores. Entre estos valores, subrayaron “debe destacar el valor de la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural”. La familia y la vida humana son dos valores que deben ser promovidos, cuidados y defendidos cuando se vean atacados.

Deja un comentario

Back to top button
A %d blogueros les gusta esto: