Los señalamientos de corrupción hacia la Policía Federal crecieron tras la detención de Genero García Luna, ex secretario de seguridad pública durante el sexenio de Felipe Calderón
Luego de 90 años de operaciones en México y en medio de una ola de señalamientos de corrupción, la Policía Federal deja de operar a partir del 01 de enero de 2020 para unirse a la recién creada Guardia Nacional.
Dichos señalamientos de corrupción y nexos con el narcotráfico, crecieron luego de la detención del ex secretario de seguridad pública, Genaro García Luna, durante el sexenio de Felipe Calderón.
La extinta Policía Federal, hasta el 31 de agosto de 2018, sumaba una deuda de mil 870 millones 406 mil pesos, la cual también será heredada a la Guardia Nacional.
De acuerdo con una solicitud de transparencia realizada por Milenio, es ese entonces se supo que los adeudos de la corporación pertenecían a dos conceptos, el primero de ellos corresponde a ejercicios fiscales anteriores al 2019, cuya suma es de mil 629 millones 95 mil pesos; mientras que el segundo data al ejercicio fiscal de este año, que son al menos 241 millones 311 mil pesos.
Si bien la deuda será absorbida por la Guardia Nacional, la recién creada corporación no podrá cubrila en su totalidad para el próximo año, pues el monto representa un 69 por ciento del presupuesto aprobado para esta dependencia.
Los montos más devengados pertenecen a la indemnización de por lo menos dos mil elementos, aunque Alfonso Durazo, secretario de Seguridad federal, dice que han sido cuatro mil, de los cuales, aún faltarían 10 mil más.
Según información revelada por Milenio, a estas acciones se le suman alrededor de 300 uniformados, pertenecientes al 20 Agrupamiento, es decir, los que tienen lesiones por riesgo de trabajo o sufren alguna enfermedad incapacitante.
“Al extinguirse la Policía Federal las plazas que no se transfirieron a la Guardia Nacional desaparecen en automático, lo cual es equiparable, de acuerdo con las leyes mexicanas, con un despido injustificado y ello nos permite solicitar una indemnización basada en antigüedad y nivel de plaza”, explicó el abogado Osvaldo Carrillo a Milenio.
