OPINIONESOSWALDO CEBALLOS

Cambio climático e inoperancia del sistema de salud, combinación mortal

Este 2020 presenta un panorama difícil de cara a un nuevo ataque por parte del Dengue, la enfermedad que arremetió con fuerza en el estado de Veracruz


Por: Oswaldo Ceballos

El 2019 fue un año que ha dejado una marca en la entidad veracruzana a consecuencia del dengue, una enfermedad que ha causado pánico entre la población pero que tendrá para este 2020 dos factores fundamentales para propagarse aún más: El cambio climático y la ineptitud gubernamental.
Esta enfermedad encuentra una tierra fértil en Veracruz por los anteriores elementos ya mencionados.

CIFRAS

Comenzando con los números, esos datos que tanto temen dar a conocer las autoridades en turno, vemos al estado de Veracruz en el segundo lugar por dengue en todo el país hasta la semana 52 del 2019 con la siguiente información proporcionada por Dirección General de Epidemiología:

Casos confirmados: 10,902
Muertes: 41
Casos estimados: 31,186
TOTAL DE CASOS PROBABLES: 51,197

A nivel nacional, cabe destacar que se notificaron 741 muertes por probable dengue pero de esas, solo 191 se encuentran confirmadas. Es decir que ni siquiera una cuarta parte de los probables fallecimientos por esta enfermedad se han podido aclarar. Esas personas perdieron la vida, y no hay datos confiables de la causa.

CAMBIO CLIMÁTICO

Uno los factores que ayudan a la proliferación del mosquito transmisor del dengue son las variables que el clima sufre en este periodo, de acuerdo con la Oficina Meteorológica del Reino Unido, este 2020 será uno de los años más calientes en la historia de la tierra incrementándose a nivel global 1.1 grados Celsius encima del promedio.

Lo anterior vendría acompañado por fenómenos como “El Niño” y un incremento en la producción de gases con efecto invernadero.

Ante este factor, un año con altas probabilidades de ser muy caluroso, da una vía libre para que en las acumulaciones de agua estancada, el vector pueda volver a reproducirse.

INCAPACIDAD

Así pues, llegamos a las obligaciones por parte del sector salud, donde ha resultado una constante el evadir y negar la problemática en cuestión. Siempre se va a reiterar que la población tiene de igual forma un deber el cual es evitar que las larvas de los moscos tengan dónde activarse y ya es momento de que tanto la ciudadanía en general como las autoridades despierten de un largo letargo porque las muertes de personas ante la negligencia de ambas partes podrían incrementarse en este 2020.

Durante el 2019, las campañas de prevención contra el dengue fueron ineficaces, además de señalar que se demoraron en acudir a los sectores donde había la mayor proliferación y que ya se había convertido en una epidemia.

NEGOCIO

El dengue, como toda enfermedad ha resultado ser un jugoso negocio para farmacéuticas con la venta del paracetamol, así como también para los laboratorios con las pruebas de sangre y por supuesto para los pequeños comerciantes que empezaron a ofrecer productos como el agua de coco, la citronela, el crucetillo, etcétera.

CRISIS

Daré un ejemplo: Honduras, en donde se declaró emergencia nacional por dengue en el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández, ahí hay situaciones similares pero la diferencia es que en ese país, el gobierno federal aceptó que fue rebasado por la enfermedad, y aquí, un sistema de salud estatal inoperante se ha limitado a mal informar.

Son estos temas, el intenso calor, la autoridad sanitaria, la falta de prevención que incrementa el peligro para quienes ya padecieron dengue y para los probables nuevos casos. La acción debe iniciar ya, sin pretextos, sin repartir culpas, y dar resultados de una buena vez.

Twitter: @OswaldoReporta

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