Surgió como un movimiento en respuesta a la discriminación y marginación que padecían las comunidades indígenas
Por: Redacción
Hace 26 años, el uno de enero de 1994, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional se levantó en armas en busca de educación, salud, independencia, libertad, justicia y paz para todos los mexicanos. Ese mismo día entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
El EZLN informó que surgía como un movimiento en respuesta a la discriminación y marginación que padecían las comunidades indígenas de los pueblos originarios del estado de Chiapas. Al mismo tiempo en que informaba la razón de su surgimiento, lanzó una declaración de guerra en contra del Estado mexicano, que era gobernador por Carlos Salinas de Gortari.
En su primera Declaración de la Selva Lacandona, el EZLN decía lo siguiente: “Pueblo de México: Nosotros, hombres y mujeres íntegros y libres, estamos conscientes de que la guerra que declaramos es una medida última pero justa. Los dictadores están aplicando una guerra genocida no declarada contra nuestros pueblos desde hace muchos años, por lo que pedimos tu participación decidida apoyando este plan del pueblo mexicano que lucha por trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz. Declaramos que no dejaremos de pelear hasta lograr el cumplimiento de estas demandas básicas de nuestro pueblo formando un gobierno de nuestro país libre y democrático”.
Desde hace 26 años, el EZLN ha permanecido en el ámbito político y social del país, desde el primer momento logró el control de los municipios San Cristóbal de las Casas, Ocosingo, Las Margaritas y Altamirano al estar principalmente integrado por indígenas tzeltales choles, tzotziles, tojolabales y zoques de los altos de Chiapas.
Como resultado de su lucha, en febrero de 1996 el gobierno de México firmó con el EZLN los Acuerdos de San Andrés sobre Derechos y Cultura Indígena, documento con el que se comprometió a modificar la Constitución para otorgar derechos y atender las demandas en materia de justicia e igualdad para los pueblos indígenas y los pobres del país.
En 2003, el EZLN anunció la creación de Caracoles y Juntas de Buen Gobierno, mecanismos con los que consolidó su autonomía y suspendió el diálogo con los presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Actualmente, el EZLN es regido por esas juntas regionales en las que participan representantes de 27 municipios rebeldes que conforman el espectro de la resistencia que ha consolidado.
El año pasado, el subcomandante Moisés aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador es “muy mañoso” y advirtió que el EZLN no le teme a la Guardia Nacional y que peleará para no permitir el avance de proyectos como el Tren Maya.
