El misterio de la escalera de Loreto
Por: Oswaldo Ceballos
Lo de hoy tiene su historia en la ciudad de Santa Fe en Nuevo México. Se llama la escalera de Loreto y está en el interior de la Capilla que lleva el mismo nombre.
Es una de las construcciones en el mundo más misteriosas que existen, su manufactura tiene incluso atribuciones divinas. El primer misterio que aguarda es no saber quién fue la persona que lo construyó ni la física exacta o la composición que aguarda la estructura.
Nos remontamos a 1873 cuando las hermanas de Loreto encargaron la construcción de una nueva capilla bajo la aprobación de la Arquidiócesis de Santa Fe.
Casi por terminar la obra, el arquitecto comisionado de origen francés llamado Antonio Mouly murió repentinamente antes de poder construir una parte fundamental del recinto: la escalera que conducía al piso del coro.
Cuenta la leyenda que buscaron a los carpinteros locales para que fuese creada la escalera pero estos trabajadores no sabían cómo elaborarla ante la complejidad de la estructura.
Ante ello, las hermanas de Loreto decidieron recurrir a la oración e hicieron una novena a San José, el patrón de los carpinteros para que las pudiera ayudar con esta situación y así terminar la capilla.
Entonces, al último día de oración tocaron a la puerta de la capilla. Era un hombre de avanzada edad al que lo acompañaba un burro y les informó a las hermanas que había venido a construir su escalera.
Era un hombre muy solitario y les insistía a las hermanas que debían dejarlo trabajar y que nadie estuviera en el interior mientras lo hacía.
Al término de tres meses, las mujeres fueron a la capilla y el hombre ya no estaba ahí. Ellas, preocupadas pues no le habían pagado el trabajo fueron al único almacén de madera de Loreto.
Allí preguntaron cuánto debían por los materiales, los empleados les dijeron que el hombre que trabajó en la capilla jamás les compró ningún material.
Pero, ¿de qué madera está hecha la escalera?
El curador de la capilla entregó un trozo del durmiente interior a un científico perteneciente a la Marina de los Estados Unidos quien le informó que era una “especie” de Abeto Picea y la madera de esta escalera no concordó con ningún otro abeto picea del mundo es una madera que no tiene semejanzas con ninguna otra en la tierra.
Como dato alterno, te cuento que una Picea es el árbol registrado más antiguo del mundo y se encuentra en Suecia, con casi mil años de existencia.
La arquitectura de esta escalera es simplemente asombrosa, es un sistema de doble espiral, no tiene pegamentos, clavos, tornillos. Se encuentra armada de una forma que su posición es lo que la mantiene unida.
La doble hélice, o la doble espiral es un diseño maravilloso y único, esta característica ha sido notada por físicos reconocidos en el mundo por ser la causante de la fuerza interior de esta estructura.
El periodista David Whitehead quien realizó una investigación de la escalera ha sido de los privilegiados en poder subirla, él afirma que al dar el primer paso notó una sensación de bienestar increíble “siento que floto, como si no hubiera nada debajo de mis pies… es una sensación realmente notable”.
Cuenta con 33 escalones, y esto les recordaba a las hermanas de Loreto a Jesucristo quien vivió 33 años.
Esta escalera a lo largo de los años sigue dejando las mismas dudas, ¿de dónde provienen los materiales? ¿Quién la construyó?
Algunos devotos creen que era un ángel, otros tantos que fue el mismo San José.
Lo que está claro es que hay dos opciones, o se trató de un notable constructor que prefería mantener sus habilidades en secreto o… es producto de un verdadero milagro.
Twitter: @OswaldCeballos
