Por Oswaldo Ceballos
El abuso de los taxistas en Cancún se ha dado desde hace décadas y apenas hoy, cuando ya se ven afectados de forma pública aquellos que traen los dólares al estado de Quintana Roo, ya es que quieren actuar.
Eso sí, más vale tarde que nunca.
Quintana Roo quizá tenga el peor servicio de taxi de todo el país con cobros abusivos y tratos despóticos, sin importarles nada, muchos de esos choferes han creado una mafia a tal grado que se sienten intocables y hasta cierto punto lo han sido.
Como sucede en otros puntos de México, en épocas electorales, los sindicatos de taxistas y algunos independientes prestan sus servicios a partidos políticos para el acarreo y operación negra durante la jornada de votación. En Quintana Roo no ha sido la excepción, en esos casos, al llegar al poder el candidato electo en turno, les ha pagado con impunidad de operar y cobrar a su antojo.
Y es que en la práctica no hay tarifas, el precio los pone el operador que esté manejando el taxi, a su placer y de forma arbitraria. Sin que nadie les haya dicho nada durante muchísimas administraciones. Y cuidado si al clima se le ocurre comenzar a llover, porque el costo de tu viaje es mayor.
Porque las quejas de los usuarios siempre han existido ante las instancias correspondientes sobre los cotidianos abusos de estos servidores del transporte público en modalidad de taxi y ¿qué creen? Nunca les han mandado ni siquiera una miserable hojita para que le bajen dos rayitas a sus chingaderas.
Pero cuando Uber intentó operar en ese lugar, los taxistas se pusieron como demonios y los han correteado, amenazado y hasta golpeado. Ahí sí pegaron el grito en el cielo y se dicen víctimas. Claro, solo exigen que Uber no entre, de mejorar su servicio, de eso no hay que hablar.
Así, luego de los últimos reportes, se sabe que ahora se han dado más turistas extranjeros afectados y eso ya no se puede permitir, ahí sí debe actuar el gobierno en cuestión porque se toca a los que traen el billete, el dólar. Los paisanos no importan y menos los que viven ahí, lo dejaron muy claro durante años.
Apenas se dieron cuenta.
El gobierno debe ya regular esa actividad, controlar ese servicio y vigilarlo de verdad porque han abusado sin desparpajo, ya basta de esos sujetos que incluso han sido señalados de acosar a mujeres durante los traslados.
Nunca es bueno generalizar, no todos los taxistas son así. Al contrario, conozco muchísimos en otros lados que son verdaderos caballeros y excelentes personas, así, veamos qué deciden las “autoridades” sobre este tema tan rasposo en esa parte de nuestro país..
