Hoy se festeja el Día del Bombero, y en honor a la loable labor de estos ángeles que han salvado vidas, son mostrados testimonios de personas que han sido ayudadas por ellos
Sinaloa.- Las historias de rescates de Bomberos son incontables. Hay personas que siguen con sus familias gracias a la intervención de ellos, quienes arriesgan sus vidas para salvar otras en situaciones de riesgo.
Hay generaciones completas que han entregado parte de sus vidas a salvar personas desde la creación del Cuerpo Voluntario de Bomberos Culiacán. Aunque en ocasiones, debido a las circunstancias, se pierden vidas, siempre salen a los llamados para llegar lo más rápido posible y salvar a quien esté en peligro. Algunos hoy en día pueden contar la historia de cómo fueron salvados por los que ellos denominan ángeles.
Por ellos estamos con vida
Nohemí, su hermana y sus dos hijos fueron salvados por el Escuadrón de Bomberos de morir calcinados la madrugada del 5 de noviembre del 2017. Ella está agradecida por el trabajo que hicieron los ‘tragahúmo’.
Contó que el terror vivido ese día es algo que ella jamás olvidará, como tampoco a los valientes hombres que con su experiencia hicieron el rescate, por lo que les mandó un mensaje de agradecimiento: “Sigan haciendo tal cual su trabajo, lo hacen muy bien. Sigan con esa actitud, dando tranquilidad a las personas en peligro. Muchísimas gracias por todo, porque gracias a Bomberos estamos aquí mis hijos y yo”.
Para mí, son ángeles
Miguel Ángel Brown en su juventud sufrió un accidente automovilístico que si no hubiera sido por Bomberos le hubiera arrebatado la vida y no hubiera logrado graduarse en Ingeniería Mecatrónica y tener una maestría.
Miguel tenía 21 años de edad cuando después de ver un partido en la colonia Las Quintas con sus amigos decidieron ir a comprar botana a una tienda en el sector de la Isla Musala, y salieron en dos carros.
De regreso, la imprudencia tomó su parte: jugaron unas carreras. En uno de los autos iban Miguel, de copiloto, el chofer y otros jóvenes en los asientos traseros. Uno de ellos se llamaba Alejandro, de 15 años de edad.
En el trayecto de la carrera, el chofer perdió el control, y se estrelló contra una palmera del lado donde Miguel iba, quedando prensado el joven. Alejandro salió expulsado por una de las ventanas, y falleció cuando cayó al pavimento; mientras los otros dos resultaron con heridas leves. Se vivieron minutos de desesperación. Él recuerda que se desmayó del dolor.
Bomberos acudieron a la emergencia, y tuvieron que usar maquinaria hidráulica para rescatarlo, partiendo el carro en dos, y después fue llevado al hospital, donde duró un mes en coma inducido. Lamentablemente, sufrió la amputación de la pierna por problemas médicos, ya que se le infectó, y el antibiótico para tratar su infección era contraproducente con la inflamación de su cerebro, y le fue amputada para que pudiera vivir.
Presentó fracturas en costillas, cadera y cráneo, así como tres infartos; sin embargo, dijo que gracias a la participación de doctores, paramédicos y bomberos pudo salvar su vida, ya que actuaron de manera eficiente: “Ellos para mí fueron ángeles, porque a pesar del escenario tan difícil y con tan pocas esperanzas, realizaron un excelente trabajo, y gracias a ellos es que estoy con vida y puedo relatar esta historia. Les agradezco a cada uno de ellos por tan noble labor que desempeñan. Espero que sigan haciéndolo, y que así como lo hicieron conmigo, salven muchas vidas y sigan haciendo crecer esa grandiosa familia de héroes que son”.
Actuación oportuna
En octubre del 2019 se registró un accidente donde un adulto estaba atrapado bajo toneladas de ladrillos, y gracias al apoyo de Bomberos logró sobrevivir. Uno de los testigos de ese alarmante hecho comentó que el señor iba en una unidad cargada con ladrillos, y al querer esquivar un auto que se le atravesó en el camino perdió el control y chocó contra un árbol del camellón del bulevar Zapata y Maquío Clouthier.
Las personas corrieron a la base de Bomberos de Vallado, donde ya los elementos se preparaban para salir al hecho.
Los bomberos llegaron y tranquilizaron al afectado, que quedó prensado entre el volante y los ladrillo, que se inclinaron sobre la cabina en el choque. Uno a uno los ladrillos fueron removidos por los rescatistas, mientras también cortaban con complicaciones la gruesa lámina de la camioneta. Pasaron veinte minutos, y lograron el rescate, salvando una vida más.
Al servicio de la gente
Hazañas hay muchas. Algunas no se cuentan como logro, ya que también se pierden vidas que dejan huella al Escuadrón de Bomberos, que se hace fuerte ante las adversidades, pero que además sigue en constante preparación para estar en óptimas condiciones de servir por el amor a servir, sin importar poner en riesgo su vida para salvar otra.
Fuente: Debate
