Lamenta que se esté haciendo costumbre la agresión a espacios sagrados, públicos y privados
Por: Raymundo León
La Arquidiócesis de Xalapa compartió esta noche el malestar, la impotencia y reclamo que distintos sectores de la sociedad han manifestado ante los actos vandálicos del pasado lunes.
Ése es un “tipo de comportamientos anárquicos que atentan contra el Estado de Derecho y afectan la paz social, lamentamos profundamente que se esté haciendo costumbre la agresión a nuestros espacios sagrados y otros espacios públicos y privados; exigimos que se aplique la ley y se llame a cuentas a los responsables para pagar sus culpas y resarcir los daños causados”, dijo
Juan Alfonso Montenegro, presidente de la Comisión Diocesana de los Laicos, señaló, en nombre de la Arquidiócesis que se lamenta que ante esa manifestación anárquica no haya habido protocolos de seguridad preventiva y que se haya expuesto de esa manera a las personas que laboraban en sus negocios o caminaban por la calle. “Condenamos enérgicamente este tipo de expresiones violentas que sólo abonan a la descomposición social.
Lamentamos el proceder de las autoridades encargadas de salvaguardar el orden y la paz social, con esta inacción y falsa tolerancia se está poniendo en riesgo la integridad de las personas y la sana convivencia entre ellas.
Exigimos que se respete el estado de derecho para poder convivir pacíficamente en esta sociedad democrática”, dijo.
En un mensaje dirigido al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, al presidente municipal Hipólito Rodríguez Herrero y a toda la sociedad, indicó que estas agresiones han alcanzado su máxima expresión con lo sucedido al principio de esta semana.
Recordó que el pasado ocho de junio, sucedió una manifestación en esta ciudad de Xalapa “presuntamente en contra de represiones policiacas. Lejos de conducirse como una demanda legítima para exigir justicia, la manifestación se salió de control y se convirtió en una expresión de vándalos que iban agrediendo y destruyendo cuanto encontraron en su camino”.
Un pequeño grupo de manifestantes, expresó, secuestró el centro de la ciudad, rompiendo vidrios, dañando negocios y agrediendo iglesias; dañaron la puerta del templo expiatorio, el Beaterio, e ingresaron al interior y dañaron una imagen religiosa; en la plaza y la catedral hubo destrozos y agresiones. “Es contradictorio que la turba haya sido resguardada por patrullas de tránsito mientras que nadie de las fuerzas del orden se hizo presente para detener a los agresores mientras delinquían. Esta es una expresión de grave impunidad que no se puede solapar”, refirió.
El mensaje fue leído afuera de la Catedral de Xalapa luego de la procesión realizada para celebrar de una forma especial la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
Dada la contingencia sanitaria, señaló Juan Alfonso Montenegro, se dio culto de adoración a la presencia real de Cristo en la Eucaristía junto con el pueblo. “Al mismo tiempo, hemos hecho un acto de desagravio a Dios por la serie de ataques y sacrilegios que han sufrido algunos templos de nuestra Arquidiócesis. El Pueblo de Dios experimenta tristeza, indignación e impotencia”, apuntó.
El documento lo firman integrantes de los Decanatos Centro, Sur, Norte, Poniente y Noreste de Xalapa, de Teoixhuacan, de Tuzamapan, Banderilla, Coatepec, Altotonga, Actopan, Naolinco y Perote, de las Comisiones diocesanas de Pastoral Social, de Pastoral Familiar y de Pastoral Juvenil, organismos católicos de servicio social y de la Comisión Diocesana para el Apostolado de los Laicos.
