Sistema Estatal Anticorrupción de Veracruz se perfila para ser un elefante blanco, basta con saber que desde la llegada de la ex diputada local, Adriana Linares Capitanachi a la Secretaría Ejecutiva de dicho Sistema, se ha violado la ley y a su vez la de los trabadores de dicha Secretaría.
La llegada de Linares Capitanachi se dio en medio de la ilegalidad, pues de acuerdo a los estatutos del organismo; no podría asumir el cargo alguien que haya sido registrado como candidato, ni haber desempeñado cargo alguno de elección popular en los últimos cuatro años; cabe recordar que hasta fue presidenta de la mesa directiva del Congreso Local en la pasada legislatura.
No obstante; tomó protesta como Secretaría Técnica del Sistema Estatal Anticorrupción de Veracruz, bajo la venia de la contralora del estado Mercedes Santoyo Domínguez, quien es la primera en aprobar actos de corrupción.
Así es como la primera acción de Linares Capitanachi fue mudarse de instalaciones, de un inmueble en el que se pagaban menos de 50 mil pesos mensuales, a uno en una zona más sofisticada con una renta de 140 mil pesos mensuales; este es su primer acto anticorrupción.
La segunda ha sido despedir sin justificación a 25 trabajadores que integran departamentos sustanciales para la SESEAV; haciendo firmar a los trabajadores su renuncia voluntaria; pues solo de esa forma; les sería pagado su aguinaldo y su primera quincena de enero; más de la mitad de los despedidos interpondrán una demanda laboral por dicho despido.
El tercer paso que se avecina es la desintegración del Comité de Participación Ciudadana (CPC) por así convenir a sus intereses; a dichos integrantes no se les ha realizado el pago de sus honorarios, pues les está exigiendo informes exhaustivos de sus actividades: así es como muy pronto el Sistema Anticorrupción se convertirá en elefante blanco, un lugar para colocar a familiares y amigos de sus integrantes.
