-Veracruz

Luego del Covid la vida pastoral de la iglesia no será igual: Arquidiócesis

Los sacerdotes encontrarán nuevos desafíos y se tendrán que adaptar a nuevas exigencias


Por: Raymundo León

Luego de la contingencia sanitaria que ahora se vive, la vida pastoral de la iglesia, seguramente no será igual; los sacerdotes encontrarán nuevos desafíos y se tendrán que adaptar a nuevas exigencias. Con la ayuda del Espíritu Santo, la Iglesia seguirá cuidando el bien espiritual y físico de sus fieles, informa la Arquidiócesis de Xalapa.

En el comunicado semanal, la Arquidiócesis expresa que en la Jornada Nacional de Oración por los Sacerdotes Mexicanos, que se celebra del cuatro al 19 de junio, intervienen todos los bautizados. Cada uno según sus diferentes responsabilidades: los obispos, los sacerdotes, los equipos diocesanos de pastoral presbiteral y formación permanente, los laicos que participan en diversos movimientos eclesiales y todos los fieles en general. Se trata de fortalecer iniciativas que fortalezcan la vida y ministerio de los presbíteros.

El documento firmado por José Manuel Suazo Reyes, director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, manifiesta que la mencionada jornada tiene por objeto orar, acompañar y ayudar a los presbíteros con el fin de tener sacerdotes, testigos mensajeros de esperanza, ante un nuevo comienzo que ha marcado la pandemia del Covid-19.

“Es un hecho que los sacerdotes acompañan el caminar y progreso de los pueblos, participan de sus gozos y alegrías, así como de sus tristezas y angustias. Un párroco, por ejemplo, vive dentro de su territorio parroquial y por lo mismo se entera de muchas maneras del acontecer que vive su comunidad. A imagen del buen pastor que alimenta a sus ovejas, el presbítero tiene la Palabra de Dios, los sacramentos, los tiempos de convivencia, los momentos de oración y la catequesis a través de lo cual nutre la fe y la vida de sus feligreses”, indica el comunicado.

Refiere que se tiene a muchos sacerdotes ejemplares que viven de forma callada, discreta, generosa y fiel su ministerio. Se reconocen los límites y problemas que puede haber en el ejercicio del ministerio presbiteral y por ello la necesidad de acompañar y animar la vida de los sacerdotes para trabajar en acciones preventivas y de ayuda ante quien enfrenta alguna situación delicada.

“Los obispos son los primeros responsables de la formación, acompañamiento y cuidado de sus sacerdotes. En la atención a los sacerdotes, el obispo funge como ‘padre y hermano que los quiere, escucha, acoge, corrige, conforta, pide su colaboración y hace todo lo posible por su bienestar humano, espiritual, ministerial y económico’ (Cf. Christus Dominus 16). Junto con el obispo, la comunidad cristiana (sacerdotes y laicos) tiene también una tarea importante en la formación, acompañamiento, cuidado y ayuda de sus sacerdotes. La Jornada Nacional de Oración por los Sacerdotes Mexicanos favorece precisamente todas estas acciones”, se lee en el documento.

Es muy importante que los fieles puedan encontrar sacerdotes maduros y bien formados. La gente acude a ellos no sólo a pedir servicios litúrgicos o trámites de documentos, muchas veces se acercan también para solicitar alguna orientación o consejo, para compartir alguna preocupación o situación que los angustia. Por eso, el presbítero está llamado a cultivarse continuamente, debe fortalecer su santidad y cultivar su corazón de pastor ante esta nueva realidad que estamos comenzando, puntualiza.

Deja un comentario

Back to top button
A %d blogueros les gusta esto: