Los covidiotas de Chilpancingo

Por: Oswaldo Ceballos

En todos lados hay covidiotas, solo que el ejemplo del cual platicaremos este día será lo que sucedió en la ciudad de Chilpancingo en Guerrero cuando una tienda tuvo la tremenda ocurrencia de anunciar ofertas y abrir sus puertas en medio de la pandemia.

Sabemos que las multitudes son voraces, rapaces, carroñeras y si le agregamos un estado frágil en el tema de la economía, peor aún.

Fue la sucursal de la cadena Soriana quien realizó este enorme ejemplo de irresponsabilidad, provocando que un grupo de personas se juntara en las periferias de la tienda y terminaran en la puerta principal apretándose, empujándose para ganar el lugar.

Como se pudo apreciar en un video, entraron cual jauría de hienas buscando su presa: el 2×1 en croquetas, 20% de descuento en productos seleccionados, el compra uno y llévate el segundo a la mitad, etcétera.

Se me olvidaba, es que Julio Regalado aún sigue y es “obvio” que se debe aprovechar la oportunidad.
A pesar que muchos llevaban cubrebocas, podíamos casi visualizar cómo les salía espuma del “hambre” que tenían para aprovechar las ofertas.

Irresponsabilidad por todos lados, de la tienda, de las “personas” que causaron la estampida y por supuesto de la autoridad.
Sí, aunque muchos busquen lavar ahora la honra de las autoridades, también ellos son parte de la culpa. ¿O antes sí y ahora no?
Esto debe ser parejo.

Guerrero se encuentra en semáforo naranja y con acciones como esta, bien pueden regresar al rojo.

Las ofertas realizadas por la tienda fueron comunicadas con anterioridad, es decir, había posibilidad de prevenir y evitar semejante estupidez humana. Pero no, siempre esperamos a que el niño caiga para después tapar el pozo.

Esto quiere decir que clausuraron a la tienda Soriana en Chilpancingo por haber cometido este error, claro que al tratarse de una cadena comercial que tiene casi mil tiendas en toda la república mexicana y que factura arriba de los 140 mil millones de pesos anuales… pues no representa un golpe tan duro a los responsables.

Y es que no pretendo decir que deben cerrar todas las tiendas, pero sí tiene que existir un golpe de autoridad para que ocurra algo similar en ningún punto de México mientras la pandemia siga latiendo.
Hasta aquí mi reporte.