OPINIONES

La última mesa

Por: Gerónimo Rosete Pozos

Durante las semanas que duraron las campañas pude compartir, junto a la periodista Claudia Montero, los micrófonos con distinas voces que respresentaban las opciones al gobierno estatal, también llevando la plática al contexto nacional, siempre imperó el respeto, el buen trato, la inteligencia, la crítica y el buen debate. Eduardo de la Torre Jaramillo, como vocero de Pepe Yunes; Agustín Basilio de la Vega, representante del panismo real, no del Yunismo; Edgar Arellano por MORENA, en una etapa y en las semanas finales Yair Ademar Domínguez igualmente por Regeneración Nacional.

En medio de la debatitis y la comentocracia, ese trío aterrizaba perfectamente los temas nacionales a lo estatal, a veces en álgidos comentarios, con alusiones directas pero siempre respetuosas, con datos duros, en el contexto, con gran conocimiento de la historia política de Veracruz, fieles a las causas que representaban.

Compartimos la última mesa de análisis en Uninoticias, después de los resultados del domingo, con un escenario antes comentado y analizado por los invitados; quisimos exprimir todo el jugo, aprovechar a esos tres estimados y admirados amigos para que el auditorio pudiera contrastar los posibles escenarios del México y el Veracruz por venir. De todo lo que comentaron hoy les comparto, a manera de reflexión, las opiniones de ellos.

La nueva relación de fuerzas políticas pondrá nuevamente en oposición al PAN en Veracruz, de ello lo más importante es apoyar lo que le convenga al país y denunciar lo que no. Para otros actores políticos la elección de Obrador es regresar al culto del Tlatoani, con posibilidades de regresar a la famosa “cargada” en los congresos como se daba en el sexenio de Carlos Salinas, con la diferencia de que algunos partidos se han quedado sin registro y casi que estamos frente a la muerte de la vida partidista contemporánea.

Con la cabeza fría se nos vienen varias interrogantes, por ejemplo, la postura de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación frente a la promesa, imposible de cumplir, de echar abajo la reforma educativa; la postura y estrategia real al precio de la gasolina, que sí seguirá subiendo dependiendo de la inflación, lo dijo el próximo secretario de Hacienda.

¿Habrá realmente reconciliación? Si de verdad México es una democracia en todas formas acabamos de atestiguar la culminación del trabajo previo en favor de tener instituciones electorales de nivel internacional, casi desde hace 30 años; hay una expectativa altísima ante las propuestas de Obrador y su partido, quien deberá defender sus dichos mediante los hechos. También, desde otra perspectiva, podría verse una democracia frágil si analizamos el panorama que se tiene desde lo que ha pasado en Veracruz durante la jornada electoral y la intromisión del gobierno estatal en ella. Lo sano sería reconocer qué niveles de democracia tenemos en las distintas regiones del país, al menos en Veracruz  todavía no tenemos esa cultura, porque cuando no hay consecuencias para quienes intentaron sesgar el voto por medio de las presiones a nivel institucional hacia los trabajadores del estado, no se puede cerrar el círculo virtuoso del ejercicio democrático.

Por último, esperamos que desde la presidencia o el gobierno estatal no se caiga en la tentación de beneficiarse al tener a disposición los congresos, ante ello las instituciones parecen no tener la fortaleza suficiente y nuevamente estarán a prueba. El equilibrio de poderes dependería del papel que juegue la sociedad organizada para poder incidir en las decisiones de gobierno que no convengan, porque la sociedad espera que se cumpla con eficacia lo prometido en campaña.

Tenemos casi 180 días de transición, deseamos profundamente que basten para determinar la estrategia y los equipos que van a ejecutar las acciones de gobierno, la ciudadanía podría hacerlos a un lado en seis años si no cumplen, de eso dimos muestra el pasado 1 de julio.

Gracias Eduardo, gracias Agustín, gracias Yair; su generosidad y buen trato son mas grandes que cualquier sigla, que cualquier campaña, que cualquier apellido. Ustedes son muestra de que las diferencias sirven para construir y no para destruir.

Les debo las tortas.

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