El tabasqueño criticó el desempeño y la conducta de quienes gobernaron en otros sexenios
Sin mencionar nombres, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó ayer en contra de las Administraciones anteriores, a las que calificó como una pandilla de rufianes.
Con términos similares a los que utilizó en su campaña, el tabasqueño criticó el desempeño y la conducta de quienes gobernaron en otros sexenios, sobre todo en materia de robo de combustible.
“Es que Pemex y el Gobierno en general estaban al servicio de gente sin escrúpulos morales. Estaban tomadas las instituciones, secuestradas las instituciones por bandoleros, por una pandilla de rufianes, de corruptos”, soltó.
Desde Palacio Nacional consideró que la ordeña de combustibles es una desgracia que se había permitido por años, al grado de que se permitió invadir el derecho de vía de los ductos, para la instalación de almacenes y bodegas.
“Todo esto se va a terminar y se va a aplicar la ley. Va a haber una revisión general en toda la línea de ductos y se van a presentar denuncias”, sentenció.
“Era muy común, no sólo contabilizar el robo y descontar lo del presupuesto. Era común saber sobre el número de tomas clandestinas en cada ducto, es más, por estado. Pemex tiene esa información y nunca se hizo nada”, alertó.
López Obrador reiteró que no dará ni un paso atrás en su decisión de combatir el huachicol, tras recordar que llegó al cargo para trabajar y no para actuar como encubridor.
“Vale más que quede claro que no voy a dar ni un paso atrás, que no voy a ceder en la lucha contra la corrupción”, indicó.
