Es improcedente homogeneizar el mencionado programa, asegura Maestros por México
Por: Raymundo León
El programa “Aprender en casa” no puede aplicarse como única vía de aprendizaje para los niños del país, porque hay un amplio sector de la población, principalmente rural y urbano marginales, que no tienen los servicios de electricidad, telefonía y televisión y lo que se refiere a internet y su conectividad no existen, afirma Maestros por México, corriente de pensamiento al interior del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Mediante un comunicado, el colectivo magisterial indica que debido a lo anterior, es improcedente homogeneizar el mencionado programa y que en su momento expusieron las omisiones detectadas, entre las cuales no están contemplados los alumnos de educación indígena, con sus múltiples idiomas originarios así como los de educación especial y los de nivel medio superior, a quienes les sería más útil la educación en línea.
“Dicha modalidad requiere la interacción de maestro-alumno para la retroalimentación de los aprendizajes. Hoy más que nunca es fundamental escuchar a los niños, atenderlos, comprenderos, considerando su aislamiento social, la falta de convivencia entre sus pares. Para muchos la pandemia recrudece su pobreza, sus padres han perdido el trabajo o tienen temor por ellos, pero tienen que salir a trabajar o no habrá comida. Muchos niños más lamentablemente padecen abandono y/o situaciones de violencia intrafamiliar; sin duda su área emocional está afectada, lo cual tendrá severos impactos en sus aprendizajes. Nos enfrentamos a la desigualdad que la emergencia sanitaria exhibe y que nosotros no habremos de simular para quedar bien con el titular de la SEP”, dice el comunicado.
Maestros por México informa que los días que lleva transmitiéndose dicho programa han permitido contrastar la realidad y la improvisación. Indicó que a los lugares en donde es posible ver la señal, se ha verificado que hay una mínima participación de estudiantes y que muchos padres aunque deben ayudar a sus hijos no pueden participar o no están o no saben o no quieren. En cambio, manifiesta, lo que sí prevalece es la carga administrativa de parte de las autoridades educativas al requerir el llenado de formatos y reportes de maestros y padres de familia sólo para cumplir. “No consideran que en la mayoría de los casos, los docentes también somos padres de familia. Hemos comprobado que lo que se presenta son cápsulas informativas de los planes y programas educativos y que los horarios asignados a los grados no son afines a sus niveles educativos”.
Indica el grupo magisterial que las autoridades federales han hecho estimaciones para el regreso a las aulas con una ampliación del calendario escolar, un paliativo educativo mas y que aún con ello no se alcanzarán a recuperar los contenidos programados y mucho menos se lograrán los aprendizajes esperados.
