La Navidad es un tiempo de vivir una experiencia interior humilde ante Dios y en el silencio de la oración contemplativa
Por: Mario Rafael León
Con sus palabras y obras, Jesús demuestra que Dios ha puesto su morada entre los seres humanos, que Dios habita entre los humanos y por ello en esta Navidad se debe tomar más conciencia de la encarnación de Jesús, de que nació de la Virgen María y que su presencia es constante, afirmó Hipólito Reyes Larios, arzobispo de Xalapa.
Durante su homilía de este domingo el prelado indicó que la Navidad es un tiempo de vivir una experiencia interior humilde ante Dios y en el silencio de la oración contemplativa, del pesebre de Belén, en la fraternidad familiar que se comparte alegremente sus bienes materiales y espirituales.
“Nuestra vida y celebración están muy cargadas de ruidos ahora, donde quiera que hay fiestas hay ruido y hasta se mete Santa Claus y ahora también nos vamos más por los regalos en lugar de contemplar un poquito más profundamente el misterio del nacimiento de Jesús: lo recomendable es que se mediten más lo evangelios acerca del nacimiento de Jesús y que esto se haga delante de Dios y de toda la familia”, comentó.
Ante los feligreses reunidos en la Catedral de Xalapa para escuchar la misa de este domingo, Hipólito Reyes Larios manifestó que en este ambiente de reflexión por la Navidad son felices quienes trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios.
“Hoy necesitamos gente que trabaje por la paz estamos en una época de mucha violencia, de mucha inseguridad, de muchos ataques, de asesinatos, de secuestros y extorsiones, de desapariciones, de destrozo de cadáveres y por ello necesitamos gente que promueva la paz, pero nos toca a todos nosotros hacer eso”, aseveró.
Insistió en que la ideología de género no es buena porque pretende entre otras cosas, que los niños se camben su nombre sino se sienten bien con el suyo.
“La ideología de género anda inventando cosas como el hecho de que si un niño no se siente bien siendo hombrecito entonces cambie su nombre en el Registro Civil para poder ser niña y eso es malo porque constituye una agresión para los niños y una agresión también para los papás porque quienes deciden la educación y el nombre de los hijos son lo papá y no el gobierno ni la iglesia”, apuntó.
Exhortó a todos a estar atentos y evitar que se quiera cambiar la cultura y pongan osas que no van con la mentalidad de los mexicanos.
