Nuevos delitos se le podrán anexar al abultado expediente de corrupción del ex-gobernador veracruzano
Por: Redacción
Ciudad de México.- Emilio Lozoya Austin, recientemente capturado en España, inyectó más de mil millones de pesos a la campaña de Javier Duarte de Ochoa.
Lozoya Austin, uno de los hombres más cercanos a Enrique Peña Nieto, es el segundo servidor público de alto nivel de la pasada administración que enfrenta a la justicia en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Antes fue Rosario Robles, exsecretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), acusada de ejercicio indebido del servicio público y quien está actualmente presa en Santa Martha Acatitla.
Javier Duarte, el último priista que gobernó Veracruz, el mismo que hoy está preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, acusado de asociación delictuosa, delincuencia organizada, peculado, y un sin fin de delitos más, fue el segundo gobernador más apoyado por Emilio Lozoya, incluso desde antes de que éste fuera el director general de PEMEX, y que en el año 2010 Lozoya era la línea para que la empresa Odebrecht realizara aportaciones a las campañas electorales de candidatos del PRI, como fue el caso de Duarte de Ochoa.
Se reveló que la función que desempeñaba Lozoya Austin para la empresa Odebrecht era la de ser intermediario para que esta empresa consiguiera contratos millonarios en algunos estados, como lo fue Veracruz.
Odebrecht primero invertía en la campaña de algún candidato priista, como fue el caso de Javier Duarte; y después conseguía los contratos para la construcción de todo lo que necesitase.
Emilio Lozoya presentó a Odebrecht la ruta por la cual podría contactar a los candidatos a gobernador, a fin de que asegurara sus inversiones en un futuro gobierno estatal de seis años, de inicio inyectando dinero a la campaña del gobernador como fue el caso de la campaña de Duarte de Ochoa, donde está registrado que se recibieron mil millones de pesos.
En el año 2013, Duarte de Ochoa, acompañado de Lozoya, apareció en un video para respaldar públicamente la reforma energética que promovía el gobierno de Peña Nieto; sin embargo, respaldar proyectos políticos no era el lazo más fuerte que compartían: ambos tenían un vínculo y un compromiso con la empresa brasileña Odebrecht.
De acuerdo con declaraciones de Luis Alberto Meneses Weyll, exdirector de Odebrecht, hechas ante la Fiscalía General de la República (FGR), en el año 2010 esta empresa inyectó mil millones de pesos a la campaña del entonces candidato priista Javier Duarte, quien contendía por la gubernatura del estado.
Recientemente, Emilio Lozoya fue capturado y está esperando su extradición de España a México por haber sido la cabeza de una trama de corrupción por medio de millonarios sobornos de la empresa Odebrecht para financiar campañas políticas, entre ellas la de Javier Duarte de Ochoa, y la del propio Enrique Peña Nieto.
