Aspirantes a candidaturas deben luchar ante la base y convencerla
Por Mario Rafael León
Los priistas deben aprovechar la oportunidad de elegir libre y democráticamente a quienes deben integrar el Consejo Político Estatal; asimismo, deben privilegiar la lealtad y nobleza de la militancia que aún permanece fiel a la esencia del partido, afirmó Ricardo Olivares Pineda, presidente de la Corriente Crítica de Veracruz.
Al reunirse con Antonio Benítez Lucho, uno de los precandidatos a la presidencia estatal del PRI, señaló que es urgente purificar a sus afiliados y que el PRI en Veracruz debe ser un revulsivo trascendente para recomponer las estructuras caducas y cuadros políticos que integran la organización política. “Interpretemos las señales del electorado, asumiendo la responsabilidad de transparentar todos los procesos internos, y abramos la contienda para que recuperemos su confianza. Lograr Unidad con gran altura de miras debe ser el reto”, dijo,
Refirió que los militantes priistas que aspiren a candidaturas deben luchar ante la base y convencerla para que las simpatías y adhesiones provengan de su buena conducta y forma de pensar, olvidándose de los arreglos cupulares.
Manifestó que “no ignoramos que habrá resistencia al cambio como ha sucedido siempre en la historia de las sociedades humanas, pues el cambio conlleva un temor natural de perder los privilegios, que algunos creen haber adquirido al haber ganado una elección con el cobijo del Partido, pero aún tenemos fe en que la solidez de nuestra organización política permita mostrarle a la sociedad que tenemos mujeres, hombres y unas juventudes dignas que merecen la oportunidad de coadyuvar para el crecimiento del país”.
Indicó que los priistas quieren un México moderno, limpio e incorruptible que mire hacia el futuro, con la ayuda de los experimentados que conservan la pureza de su buena voluntad y la esencia misma del objetivo con el cual nació el PRI.
Ricardo Olivares Pineda recordó que hay datos duros que retratan la realidad que vive el PRI que deben obligar a los priistas a ser más serios y tomar mejores decisiones para replantear y acometer el futuro.
En la elección de 2016, cuando se perdió la gubernatura de Veracruz, dijo “obtuvimos casi un millón de votos en medio de un ambiente en el que afloraron las culpas y descalificaciones, sin que tuviéramos una reflexión útil en ese momento, pues nos precipitamos en caída libre y no reaccionamos con inteligencia para contener la inminente derrota”.
Un año después, en la elección municipal, se perdieron casi 300 mil votos, hecho que provocó la pérdida de los municipios más importantes de la entidad: Veracruz, Xalapa, Coatzacoalcos, Minatitlán, Poza Rica y Tuxpan entre otros, logrando solamente el triunfo en 43 municipios, de los cuales 40 fueron en alianza ya que el PRI en forma individual únicamente ganó en Tepatlaxco, Jilotepec y Comapa.
En los comicios más recientes de 2018, continuó, se eligió presidente de la república, gobernadores, senadores y diputados federales y locales y en Veracruz, los priistas otuvieron apenas menos de 500 mil votos en el que ha sido el peor resultado de la historia del Partido, tanto en Veracruz como en el país, ya que solo consiguió el 16% de la votación.
“A este proceso, nuestra militancia llegó desmotivada, desorganizada, y con una actitud de derrota que provocó deserción y oportunismo de los mercachifles y los camaleones, que al final hicieron su agosto. Emigraron a otras fuerzas políticas secciones completas, líderes de organizaciones, líderes de sindicatos, sectores del partido y como nunca hubo ausencia de más de dos mil representantes de casilla. El deterioro en estos dos años, ha sido brutal, la decepción y confusión de nuestros activos es patente, porque no hemos sido lo suficientemente diligentes para tomar decisiones asertivas que coadyuven al fortalecimiento del partido”, dijo Ricardo Olivares.
