Los sacerdotes renovarán las promesas hechas el día de su ordenación
Por: Mario Rafael León
Este miércoles 17 a las 11 horas, el arzobispo Hipólito Reyes Larios presidirá la misa crismal en la Catedral de Xalapa.
Dicha misa será concelebrada por una gran cantidad de presbíteros y con la asistencia de cientos de fieles. Durante la ceremonia, los sacerdotes renovarán las promesas sacerdotales que hicieron el día de su ordenación y pasado ese momento, el obispo bendecirá los santos óleos, que se utilizan en algunos sacramentos.
Se trata del Santo Crisma y de los óleos de los enfermos y de los catecúmenos. En su origen, se trataba de aceite de oliva que representa la fortaleza al que se añade una pequeña cantidad de bálsamo, cuyo aroma representa el suave olor de la vida cristiana.
Este aceite es usado en el sacramento del bautismo y la confirmación. También en la ordenación de obispos y presbíteros (no de diáconos), la dedicación de las nuevas iglesias y del nuevo altar, que tiene que ser fijo y preferentemente de piedra. La unción con el crisma representa la plena difusión de la gracia y se pone en el pecho de la criatura.
Ordinariamente, esta misa se celebra en la catedral de cada diócesis el Jueves Santo; pero, por razones de conveniencia pastoral, se puede adelantar a uno de los días de la Semana Santa.
Haberla fijada el Jueves Santo no se debe al hecho de que ese sea el día de la institución de la eucaristía, sino sobre todo, a una razón práctica: poder disponer de los santos óleos, sobre todo del óleo de los catecúmenos y del Santo Crisma, para la celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana durante la Vigilia Pascual.
Así pues el Santo Crisma; es decir, el óleo perfumado que representa al mismo Espíritu Santo, es dado junto con sus carismas el día del bautizo, de la confirmación y en la ordenación de los sacerdotes y obispos.
