Por: Sergio Lara
La quiebra financiera y los conflictos jurídicos de la empresa Oceanografía dejaron en desamparo a más de mil trabajadores, muchos de ellos marinos mercantes, señaló el inspector de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte Marítimo (ITF), Enrique Lozano Díaz.
Ante este panorama, es urgente que los barcos de dicha empresa se retiren del astillero de Veracruz, sean vendidos y con ello paguen lo que le deben a los trabajadores que laboraban en ellos.
El entrevistado, recordó que se trata de 20 embarcaciones las abandonadas tras la quiebra técnica de esa empresa que brindaba servicios en la zona de Campeche.
Es importante señalar que cuatro de los buques permanecen atracados en Veracruz, y el resto en otros estados de costas mexicanas y en aguas internacionales.
“Son compañeros que la han denunciado directamente con abogados y también ellos le deben a TNG aquí al astillero una suma cuantiosa, así como deben a muchos acreedores por todos lados”.
El que estén en el astillero veracruzano los ha deteriorado, el golpeteo del agua puede provocarles vías de agua y posible hundimiento.
El representante de ITF, recordó que a casi todos les deben salarios caídos de 9 meses y hasta más de un año y las correspondientes liquidaciones que debieron darles desde hace seis años en que detonó el conflicto legal.
Por último, consideró que, al vender los barcos como chatarra, pueden generar dos o tres millones de pesos tan solo del metal de cada embarcación.
“Hay empresas que se dedican a comprarlos si no lo quieren como operativo, como chatarra y de acuerdo a lo que pese el fierro es lo que vale el barco, si alcanzaría para pagar los adeudos por lo menos de los trabajadores”.
