El aspirante a Auditor general desea posicionar al Organo Fiscalizador como el mejor de la República
Por: Redacción
El principal reto que tiene en estos momentos el Órgano de Fiscalización Superior del estado es mejorar la percepción social e institucional respecto de su trabajo como ente fiscalizador y promotor de una eficaz rendición de cuentas y disciplina financiera, afirmó Ángel Rodríguez Bernal, aspirante a auditor general del ORFIS. Indico que ese trabajo debe realizarse bajo los estándares proactivos de la transparencia de la administración pública y las medidas existentes para combatir la corrupción, por lo que ése es su compromiso si resulta electo titular del ORFIS.
“Tengo la experiencia, vocación de servicio y madurez personal y profesional para posicionar al órgano fiscalizador como el mejor de la República, motivo por el cual soy el postulante que mejor responde a las aptitudes necesarias para desempeñar el cargo y porque me comprometo a lograr éste objetivo”, aseguró.
Acerca de que se comenta que es uno de los aspirantes con más posibilidades de estar en la terna para elegir al auditor general del ORFIS refirió que si ello es así es para él una noticia grata.
“Me encantaría colaborar en todo lo necesario para que la fiscalización, la rendición de cuentas y la transparencia en el Estado y, sobre todo, al interior del ORFIS, sean una realidad en Veracruz, pues como ya he comentado, es necesario hacer una auditoría integral interna que nos permita identificar con precisión las áreas de oportunidad para llevar al ORFIS a alcanzar la excelencia que le dé la credibilidad que tanto necesita”, indicó
El aspirante a la titularidad del ente fiscalizador refirió que la fiscalización en Veracruz ha tenido avances y que ello es resultado de las obligaciones que han impuesto los sistemas Nacional de Fiscalización, Rendición de Cuentas y Transparencia que se integran en el sistema Nacional Anticorrupción, pero que cree que sólo se ha intentado cumplir los requerimientos mínimos.
“No estamos siendo proactivos, ya que los portales como el Sigmaver o Simver, entre otros, fueron creados con un ambiente poco amigable y con la necesidad de conocimientos programáticos y no solo contables en la carga de la información y basado en la buena fe por no contar con los archivos documentales”, dijo.
El entrevistado indicó que estos sistemas deben modificarse al grado que sean abiertos a los entes fiscalizados y a las contralorías, así como al Congreso del Estado, ya que no coincide en que deba desaparecer la Secretaría de Fiscalización porque se debemos recordar que el ORFIS es el brazo técnico del Congreso local en materia de fiscalización, ya que la facultad originaria es precisamente del Congreso y de la Comisión de Vigilancia con el apoyo de dicha Secretaría; de otra forma cómo podrían tener las herramientas para aprobar o no las cuentas públicas, aunado a que dicho sistema permita la fiscalización en tiempo real para que seamos preventivos; es decir, que no basta que se realice el indebido uso de recursos, que se deben tomar acciones, sino que se pueda prevenir la posibilidad de algún uso irregular del presupuesto.
Manifestó que realizando el ejercicio mencionado se podrían emitir resultados de seguimiento cada cuatro meses y no sólo anualmente, lo que agilizaría la labor de auditorías y permitiría verificar a la vez el desempeño de los despachos y prestadores de servicios de auditorías externos, a los cuales se les debe abrir la participación por medio de licitaciones para que cualquiera de los que cumplan con su registro tenga la posibilidad de ser a quien se le asigne el contrato y no que sea por amiguismo o corrupción.
Este sistema también permitiría dar seguimiento a la obra pública para que los entes fiscalizables deban subir el reporte fotográfico, bitácora y gasto programático mensual por parte del supervisor (como responsable), el cual deberá ser validado con su firma electrónica, de forma que si no coinciden, el sistema identifique o valide la discrepancia, para que las erogaciones y pagos sean reales con el reporte, evitando así que se realicen pagos irregulares, aunado a la propuesta de realizar la firma de convenios con el SAT, la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública para que se haga una forma de timbrado previo que permita identificar la cuenta bancaria de la que se erogarán los fondos o se realizará el pago con la finalidad de que si no corresponde al fondo autorizado para la compra, no permita la emisión de la factura y evitar de esa forma la compra de bienes o servicios de fondos en los que las reglas de operación no lo permiten”, dijo.
El ORFIS debe emitir parámetros de eficacia, la cual ya no debe ser medida en función del número de auditorías; por el contrario, debe privilegiarse un enfoque que favorezca la calidad de las mismas y sus resultados, mediante la aplicación de estándares profesionales, profesionalización del personal auditor e intercambio efectivo de información, refirió.
“Lo anterior permitirá potenciar el impacto de la fiscalización y la auditoría gubernamental, esto a su vez por medio de estudios de preponderancia para que las auditorias en su objeto y alcances sean acordes a cada ente fiscalizable; es decir, que se deje de medir de forma lineal y se establezcan prioridades respecto de los entes que por sus condiciones presupuestales, territoriales y demás aspectos no pueden ser considerados, de forma igual con sus desiguales y viceversa. Esto tendría como resultado que se emitan pliegos fundados y motivados al momento de ejercer acciones de responsabilidad o cualquier otra, que sean reales y de ninguna forma poco profesionales o con tendencias personales o de diversa índole que la anticorrupción y rendición de cuentas”, apuntó.
