En Teocelo realizaron simulacro
Por: Mario Rafael León
Este viernes, habitantes de Xico y Teocelo recordaron el terremoto sucedido el tres de enero de 1920 a las 22:25 horas que dejó por lo menos 650 víctimas en toda la región.
Hace 100 años, el terremoto de 6.4 grados con epicentro en la zona de Quimixtlán, Puebla (19.27º N, 97.08º W), dejó aterrorizados a los habitantes varias ciudades y comunidades como Teocelo, Xico, Cosautlán, Quimixtlán, Chilchotla, Guadalupe Victoria y Saltillo Lafragua, entre otras.
Manolo Izaguirre, cronista emérito de Xico, refiere que al amanecer del cuatro de enero de 1920, los fieles católicos empezaron a sacar todos los Cristos de los calvarios del pueblo de Xico. “Al frente del poderoso señor de Esquipulas, Cristo de la parroquia, junto con la santísima Virgen de la Soledad y los santos de la pasión; entre ellos, la santa patrona María Magdalena (Peregrina)”, escribió en su cuenta de redes sociales.
El cronista emérito de Xico manifiesta que las crónicas refieren que el pueblo lloraba a gritos y pedía perdón en las calles, que el padre Eulogio Hernández llevaba al Santísimo Sacramento bajo palio, como se advierte en una de las fotos en la cual también se ven vigas y escombro de los derrumbes de las torres de la iglesia y el reloj.
“Las vigas eran para apuntalar la bóveda que amenazaba desplomarse. Todo ese día fue de procesiones de perdón y en la noche, sin luz eléctrica, prendieron antorchas por el pueblo. Nadie quería entrar a sus casas. Ya habían llegado los cadáveres de Cosautlán y decían que la planta de Texolo iba a estalla, pues se rompió el tubo y el puente y el agua rompió las murallas; había noticias alarmantes. En la parte alta de San Marcos de León, se decía que se escucharon los derrumbes de Teocelo y los lamentos de las familias que perdieron a seres queridos, esos gritos de horror retumbaban en el silencio de la noche del día cuatro, era como el fin del mundo”, expresa Manolo Izaguirre.
Casi todos los fieles, refiere el cronista, lloraban pidiendo clemencia. En el centro de los portales de Xico, muy cuarteados por el temblor, se cantó el “Miserere” (“Misericordia, Señor”). Días después se medio arregló la torre con láminas, mas el pueblo no entraba al templo.
El ayuntamiento de Teocelo conmemoró el Centenario del Terremoto del tres de enero de 1920. La ceremonia dio inicio con un simulacro en el cual participaron autoridades y vecinos atendiendo a la alerta sísmica que se emitió desde el palacio municipal.
El Cronista de Teocelo, Carlos May González, declaró este año 2020 como el año municipal de la protección civil y ofreció una reseña histórica del suceso que hace 100 años devastó la ciudad con la finalidad de que la población recuerde lo sucedido y prevenga situaciones de emergencia.
En su crónica, Carlos May detalló lo sucedido hace 100 años en la Tierra del dios Tigre. Dijo que Teocelo fue sacudido por un movimiento telúrico que hizo que se perdiera la tranquilidad de sus habitantes, indicó que dese la primer sacudida causó serios daños materiales, así como la pérdida de vidas humanas.
El alcalde Mario Antonio Chama Díaz expresó la importancia de esta conmemoración y expresó que los terremotos no tienen memoria y exhortó a la ciudadanía a estar siempre atentos a fenómenos naturales y a cultivar una cultura de la prevención.
Por su parte el cronista de Xalapa, Vicente Espino Jara, expresó que “la mejor manera de enriquecer todo lo que se ha dicho, es sentarse en el comedor de las mesas de nuestras casas y hablar con hijos y nietos, con la familia, para transmitirles la experiencia que se vivió y sobre todo darles la información y la fuerza suficiente para que este preparados en el futuro para enfrentar estos sucesos”.
Al finalizar la ceremonia, se llevó a cabo la colocación de la primera piedra, donde se erigirá un obelisco para la conmemoración del Centenario del Terremoto del tres de enero de 1920.
