Una de las estrategias es vender algunos bienes inmuebles
Por: Raymundo León
El reto principal del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) es adoptar acciones que produzcan resultados a corto, mediano y largo plazos, que devuelvan la solvencia financiera al instituto mediante la aplicación eficiente de sus recursos; una de las estrategias es vender algunos bienes inmuebles, según el estudio de valuación actuarial realizado por el despacho Farell Grupo de Consultoría, S. C.
En el Informe General del Resultado de la Fiscalización Superior de Entes Estatales de la nueva valoración de la Cuenta Pública 2018 realizado por el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), el balance actuarial realizado por el citado despacho aconsejó contener el incremento de los recursos adicionales necesarios para el financiamiento, evitando incrementos importantes en los renglones de gasto, procurar el entero oportuno de cuota y aportaciones y, procurar el incremento de otros ingresos.
También aconseja contar con un sistema equilibrado de prestaciones respecto de cuotas y aportaciones, tomando como referencia a los nuevos ingresantes, a efecto de que el sistema pueda contar con suficiencia financiera en el largo plazo, expectativa que no se vislumbra bajo el esquema actual.
El informe destaca que el sistema actualmente está cubriendo el costo de transición de esquemas que estuvieron vigentes con anterioridad. “Usualmente esto representa un gasto alto, con tendencia creciente durante un período cercano a los 40 años por lo que es importante buscar disminuir el costo de las prestaciones de las generaciones ya incorporadas”, dice el documento.
El estudio actuarial valora una reserva del Instituto de mil 220 millones de pesos como importe de recursos disponibles para el pago de pensiones.
El Consejo Directivo y la Dirección General del IPE deberán implementar acciones para revertir la problemática que enfrenta como son obtener los recursos pendientes por déficit institucional, realizar un análisis para evaluar el beneficio para el instituto al formalizar acuerdos y/o convenios con los organismos adheridos respecto de los accesorios generados por la falta de entero de las cuotas y aportaciones, a fin de recuperar las cantidades insolutas de ejercicios anteriores y obtener mayor disponibilidad.
Asimismo, indica que se deben buscar y evaluar alternativas dentro del marco normativo aplicable para establecer acciones que permitan generar beneficios o utilidades con base a su portafolio inmobiliario, que al 31 de diciembre de 2018 ascendió a cuatro mil 510.7 millones de pesos, inclusive evaluar la factibilidad de vender aquellos bienes que sean susceptibles, previo análisis de costo beneficio para el Instituto.
Los hallazgos más concluyentes de la nueva revisión de la Cuenta Pública 2018 para el IPE fueron que su principal deudor es la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), déficit institucional generado en los ejercicios de 2009 a 2016, falta de depuración de partidas en tránsito en conciliaciones bancarias; cuentas por cobrar pendientes de recuperar por concepto de cuotas y aportaciones a cargo de municipios y organismos incorporados al instituto; cuentas por pagar que incluyen contribuciones fiscales pendientes de enterar, que podrían generar un pasivo contingente, recursos de años anteriores pendientes de transferir al Fideicomiso F/745357 Reserva Técnica, recursos que ascienden a un total de cinco mil 381.6 millones de pesos, elaboración de un análisis de los beneficios para el Instituto al formalizar acuerdos y/o convenios con los organismos adheridos respecto de los adeudos por las cuotas y aportaciones, a fin de recuperar las cantidades insolutas pendiente de pago de ejercicios anteriores, y analizar alternativas para establecer acciones que permitan generar beneficios o utilidades con base en su portafolio inmobiliario.
