La asistencia de los fieles se mantendrá en un aforo de no más de la tercera parte de la capacidad de la iglesia
Por: Raymundo León
Una vez que se ha superado la parte más crítica de la emergencia sanitaria por el virus Sars-Cov-2, la Conferencia del Episcopado Mexicano informó que es importante proporcionar algunas orientaciones que puedan guiar el modo en que paulatinamente se reanude la normalidad en la celebración del Misterio Pascual en las acciones litúrgicas.
En un mensaje dirigido a todo el país, los obispos firmantes manifestaron que será importante prever que la asistencia de los fieles se mantenga en un aforo de no más de la tercera parte de la capacidad de la iglesia, de modo que puedan observarse las medidas sanitarias, particularmente la de la distancia de al menos 1.5 metros, lo mismo que el uso mínimo de cubre bocas, además de caretas protectoras y guantes (nitrilo o vinil).
En cuanto a las celebraciones dominicales, señala el documento, convendrá que el obispo diocesano continúe con la dispensa del precepto dominical, hasta que la situación no se normalice y sea posible la asistencia de todos los fieles a las celebraciones dominicales principalmente.
Para la atención en centros hospitalarios, así como a enfermos graves o confirmados con Covid-19, incluido los cuidados funerarios, obsérvense las indicaciones emanadas y ya dadas por la Conferencia del Episcopado Mexicano, se indica.
El documento dado a conocer manifiesta que se sugiere suspender por el momento las peregrinaciones y procesiones dentro y fuera de las iglesias y que se eviten las visitas aglomeradas en las iglesias ubicadas en los lugares turísticos, hasta nuevo aviso.
Las presentes orientaciones son ofrecidas subsidiariamente a los obispos de México para que en cada Iglesia particular se puedan dar las disposiciones pertinentes para las celebraciones litúrgicas, así como para los actos de piedad popular.
En lo que se refiere a los Sacramentos, la Conferencia del Episcopado Mexicano indica que las directrices pastorales que, a tenor del Derecho canónico, sean emanadas por cada obispo diocesano, tomará en cuenta las determinaciones de las autoridades civiles y sanitarias.
También se valorará iuxta casus, tomando en cuenta las necesidades espirituales de los fieles, sentido común y la prudencia pastoral, de una situación de grave necesidad para el bien de los fieles que recomiende la administración del Sacramento.
En lo que se refiere a la eucaristía, la celebración con presencia de los fieles será a juicio y determinación del obispo diocesano/administrador diocesano. “Los sacerdotes que continúen celebrando la eucaristía sin presencia de los fieles y sin hacer la transmisión de la celebración por medios digitales, observen las indicaciones de la Instrucción General del Misal Romano nn. 252-272. La transmisión por las plataformas digitales de la Celebración Eucarística será necesariamente en vivo y no por medio de grabaciones. Se recomienda continuar con la distribución de la Comunión en la mano y omitir el saludo de la paz. Recomendamos que la colecta se realice después del rito de la comunión (a juicio y determinación del obispo diocesano/administrador diocesano)”.
El documento es firmado por Jonás Guerrero Corona, obispo de Culiacán y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia; Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano; y por Alfonso G. Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de la citada Conferencia.
