Cientos de personas en Londres desafiaron restricciones sanitarias y protestaron cerca de la embajada de Estados Unidos para exigir justicia por la muerte de Floyd a manos de la Policía
Las protestas a causa de la violencia aplicada por el policía Derek Chauvin que terminó con la vida de George Floyd, de 46 años, en Minneapolis, cruzaron el océano y se instalaron en Trafalgar Square en Londres donde se encuentra la embajada de Estados Unidos en Inglaterra, aunque también hubo manifestantes en la St. Peter’s Square de Manchester, pues cientos de personas hicieron suyos los reclamos del movimiento #BlackLivesMatter.
Con esto, son cada vez más ciudades las que se suman al movimiento que amenaza con alcanzar resonancia mundial, a partir de que el miércoles 27 iniciaron en Minneapolis tras conocerse el video que ha generado indignación y donde se mira como Chauvin someter a Floyd hasta que éste dejó de respirar.
Anoche, al menos 50 ciudades como Los Ángeles, Filadelfia, y Houston, en 20 estados de la Unión Americana se habían unido a las protestas alcanzando un saldo de mil 500 detenidos y dos fallecidos, uno en Detroit y otro más en California, como resultado de las reyertas.
A través de su cuenta de Twitter el presidente Donald Trump presumió la eficacia de la Guardia Nacional (GN) en Minneapolis, pues desde su punto de vista llegaron a “hacer el trabajo que el alcalde demócrata no pudo hacer”.
Calculó que de haber activado a la Guardia Nacional dos días antes, “habrían sido menores los daños y la sede de la policía no habría sido tomada y arruinada”.
También culpa de esos ataques a la organización anarquista ANTIFAS a la que amenazó con catalogaría en las siguientes horas como “terrorista” lo que desataría que a sus líderes se les abrieran procesos y futuras detenciones. También el fiscal William Barr acusó, aunque sin ofrecer pruebas, que los actores de los actos vandálicos generalmente llegan de otras ciudades distintas a donde se efectúan las protestas.
En tanto, los gobernadores de al menos 14 estados como Colorado, Georgia, Kentucky y el distrito de Washington, DC, donde se halla la Casa Blanca, habían activado su propia Guardia Nacional para ayudar a las corporaciones locales en tareas policiacas. Asimismo, se había establecido toque de queda o estado de emergencia en por lo menos 25 ciudades comenzando por Minneapolis, pero también Miami, Seattle, Los Ángeles, Atlanta, Chicago, Filadelfia y Louisville entre otras.
La violencia desatada tras la muerte de Floyd llega en el momento en que la mayoría de los estados estaban aún bajo las mandatos establecidas debido a la emergencia sanitaria por el covid-19. De ese modo, las reuniones de miles de personas en las calles para las que es imposible respetar las medidas sanitarias de sana distancia, pueden provocar un nuevo pico en el número de infecciones, según expertos en salud.
Por lo pronto, la alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, recomendó a quienes se manifestaron en los días pasados que se hicieran la prueba para cerciorarse si se habían contagiado o no de coronavirus.
“Todavía hay una pandemia en Estados Unidos que está matando sobre todo a personas negras y de color”, dijo Lance Bottoms. Por su parte, autoridades de salud en Minnesota advirtieron que con toda seguridad las protestas provocarían nuevas infecciones. “Ahora tenemos dos crisis, una encima de la otra”, dijo el alcalde de la golpeada ciudad, Jacob Frey.
Liderando las cifras por covid-19, en Estados Unidos se reportaban hasta este domingo más de un millón 800 mil infectados y poco más de 105 mil muertos, cifras que no parecen conmover a los indignados manifestantes que, por lo pronto, ya han anunciado para esta tarde nuevas marchas que le darían continuidad a los cinco días de protestas por la muerte de Floyd.
Fuente: Milenio
