El gobernador Carlos Joaquín dijo que el Tren Maya avanza lento, pero seguro
Carlos Joaquín, gobernador de Quintana Roo, aseguró que la disminución de presupuesto que el estado enfrenta le impidió continuar con algunos programas sociales.
Algunos de estos, indicó, eran de carácter agrícola, vivienda para zonas rurales e indígenas y turismo.
Esta falta de solvencia, dijo, ha obligado a las dependencias locales a ser más creativas a la hora de promocionar el estado e implementar sus recursos.
Agregó que en el combate al sargazo se tuvo que utilizar recursos locales y que además hubo negociaciones para poder acceder a fondos federales.
El gobernador dijo diferir con esta medida y con la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador con respecto a la seguridad, pues él prefiere reforzar las fuerzas públicas antes de cambiarlas de mando.
Pese a esto, dijo tener una buena relación con el mandatario y apoyó algunos de los proyectos del ejecutivo como el Tren Maya, del cual aseguró permitirá que tanto los turistas como los trabajadores del sector tengan una mayor movilidad.
Sin embargo, destacó que esta obra aún está en la fase de estudios y que al menos mil 500 kilómetros de ésta están en proceso de eficiencia.
El líder de Quintana Roo aseguró que las inversiones para que la zona sureste crezca económicamente no son suficientes, pero son un inicio para lograrlo.
El funcionario destacó que el desarrollo en la zona se dará de manera paulatina debido a que algunos proyectos que se han retrasado por la incertidumbre en cuanto al sector local.
En entrevista con Adela Micha, el gobernador agregó sus percepciones ante la Cumbre de Negocios, la cual recibió a los embajadores de Estados Unidos, China y diversas empresas del mundo.
Dijo además que su estado ha recibido algunas inversiones significativas, de las cuales destaca la de mil millones de dólares.
La construcción de estas habitaciones es un reto importante, dijo, ya que éstas no darán directamente hacia el mar y hay una necesidad que ampliar los servicios básicos en la zona donde se construyan.
Fuente: Heraldo
