Manifiestan que la iglesia en México necesita sentarse a los pies de la Virgen Madre
Por: Mario Rafael León
Los obispos de México informan que les sigue preocupando la situación de inseguridad, desempleo y pobreza que existe en el país, así como las causas que originan estos males. Por ello, indican que “refrendamos el compromiso y colaboración por la construcción del bien común y la atención especial a los más necesitados, siendo fieles y coherentes a las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo”.
En un comunicado emitido al término de la CVI Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano, indican que creen que “la Iglesia en México necesita sentarse a los pies de la Virgen Madre para alentar la esperanza de ser un solo pueblo. La restauración de nuestra responsabilidad necesita de su corazón materno. Ella puede ayudarnos a sentirnos pueblo e identificarnos con el pueblo. Ella nos invita a contemplar, creer, vivir y anunciar el misterio de la Redención realizado por Jesús”.
Indican que el pueblo de México eligió las autoridades civiles, que en la generalidad ya han asumido funciones, y algunos están por iniciar. “Compartimos con nuestro Pueblo la expectativa de ver cumplidos los proyectos de bien común y justicia presentados en campaña y estaremos atentos para colaborar con ellos en su cumplimiento. Hacemos un llamado a la unidad y a la serenidad a quienes formamos parte de este país, con la voluntad de encontrar juntos las mejores formas de justicia social y desarrollo humano integral para que se contribuya a la superación de las causas que originan los escenarios de miseria y violencia en el suelo nacional”, manifiestan.
Los obispos expresan que como Pueblo de Dios se comprometen a la construcción de una nueva sociedad con los valores del Reino de Dios manifestados en el respeto de la dignidad humana: libertad, verdad, justicia y paz, sabiendo que con ello contribuyen al Estado de derecho. “Valoramos y ofrecemos nuestro apoyo a las manifestaciones civiles a favor de la cultura del respeto por la vida, desde su concepción hasta su fin natural, y en defensa de la familia teniendo en alta estima el respeto y la fraternidad en el marco de un sano pluralismo. Exhortamos a los laicos a conservar y fortalecer su lugar en este escenario que les es propio”, apuntan.
Los obispos refieren que el país ha vivido una serie de fenómenos naturales que han ocasionado pérdidas materiales y cobrado vidas de familias en Sinaloa, Sonora, Morelia, San Andrés Tuxtla y Nayarit y que el dolor de las victimas los ha impulsado a organizarse cristianamente y mostrar su solidaridad y generosidad con ellos.
“Hemos descubierto el rostro sufriente de Cristo en miles de hermanos migrantes centroamericanos que han sido desplazados por distintas circunstancias hacia los Estados Unidos de Norteamérica. Reconocemos la acción responsable de algunas autoridades estatales y municipales que han atendido eficazmente esta emergencia, aunque reconocemos que muchas otras han dejado a un lado la responsabilidad que señala la Ley Nacional de Migración. Como sociedad e Iglesia, hemos buscado responder fraternalmente a los migrantes en su paso por nuestra tierra atendiendo el llamado del Papa Francisco de acogerlos, protegerlos, promoverlos e integrarlos”, apuntan.
Los obispos informan que al término de la CVI Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano en un ejercicio de colegialidad han designado las encomiendas episcopales para el próximo trienio y que el Consejo de Presidencia quedó conformado por los obispos Rogelio Cabrera López, como Presidente de la Conferencia Episcopal; Carlos Garfias Merlos, como Vicepresidente; y que fueron ratificados Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, como Secretario General y Ramón Castro Castro, como Tesorero General. Además, Javier Navarro Rodríguez y José Leopoldo González González como Vocales.
