Por: Mario Rafael León
Roberto Reyes Anaya, párroco de la Catedral de Xalapa, afirmó que es necesario pedir a Dios que perdone los pecados de omisión; es decir, “todas las veces que hemos tenido la oportunidad de hacer el bien y no lo hemos hecho”.
En ausencia de Hipólito Reyes Larios, arzobispo de Xalapa, el sacerdote reiteró a los feligreses en Catedral que es necesario pedir perdón a Dios por todas las veces en que justificados porque se ha trabajado mucho, no se hace el bien a quienes están cerca de uno y que en ese sentido es necesario salir del confort para ver que hay otros más necesitados que uno.
“Esas personas se vuelven invisibles para nosotros, son a quienes no vemos: los pobres que piden limosna, los migrantes, las madres solteras, tantas personas que están en los hospitales, los niños que son abortados. ¿Por todos ellos cuándo nos preocupamos? Somos indolentes, insensibles muchas veces y dejamos que sigan creando leyes para permitir el aborto, de eso hermanos también debemos pedirle perdón al Señor porque son pecados nuestros de omisión”, afirmó.
Reiteró que se debe pedir perdón de los pecados de omisión y dijo que la riqueza económica con la que viven muchas personas no es el problema, sino el apego a la riqueza, la ceguera que causa y que ocasiona que el ser humano no sea generoso.
“Cuando tengas la oportunidad de ayudar, ayuda, que si el otro te está engañando allá él delante de Dios. No es la riqueza que tengamos la que nos impide entrar al reino de los cielos, si no poner la riqueza en nuestro corazón, hacer a un lado a Dios y permanecer apáticos, indiferentes, indolentes hacia el que necesita”, finalizó.
