Por: Mario Rafael León
Hipólito Reyes Larios, arzobispo de Xalapa, afirmó que las enfermedades no son un castigo de Dios y que los enfermos son los consentidos de Dios; manifestó también que cuando se recibe un favor es muy importante dar gracias y que ello demuestra la gratitud del corazón.
Ante los feligreses congregados en la Catedral de Xalapa y después de 15 días de ausencia, el prelado reiteró que es importante dar gracias aunque reconoció que en ocasiones hay personas a las que se les hacen muchos favores y que son la las más malagradecidas.
“Nunca se nos debe olvidar cuando recibimos favores de otras personas y mucho menos cuando recibimos favores de parte de Dios. Estuve unos días enfermo y quiero ser agradecido, quiero agradecer a todos sus oraciones, a los médicos y a las enfermeras sus atenciones, a los químicos también, quiero agradecer a los familiares, a los sacerdotes, a las religiosas así como a muchos laicos que estuvieron haciendo oración por mí”, dijo.
Reiteró que el dengue o alguna otra enfermedad no son castigo de Dios sino que en ocasiones toca tenerlas y es necesario afrontarlas con tranquilidad, serenidad y confianza en que Dios ama a todos y se recibe el apoyo de muchas personas.
