Con el uso excesivo y a temprana edad se generan riesgos en salud física y psicológica
Por: Itzel Sandoval
Los aparatos móviles como el celular, la tableta electrónica o los videojuegos se han convertido en un riesgo para la salud física y emocional de los menores, por lo que especialistas piden a los padres de familia analizar la compra de algún dispositivo de este tipo para sus hijos.
La distracción o realizar alguna tarea son los motivos por los cuales se les permite a los menores utilizar alguno de los dispositivos señalados; sin embargo, en algunos casos esta acción es excesiva.
Seis de cada diez menores hacen uso de aparatos de este tipo hasta por ocho horas diarias, hecho que puede causar situaciones adversas a la salud, tales como: alteraciones visuales, cervicalgia, micro traumas, síndrome del túnel del carpo y enfermedad de Quervain.
Utilizar indiscriminadamente estos productos genera, además de lo anterior, afectaciones psicológicas, familiares y sociales.
El especialista en el área de Traumatología y ortopedia del hospital general de zona número 11 del IMSS, Miguel Ángel Cuevas Valencia, señala que las primeras consecuencias que se tiene con el uso indiscriminado de aparatos tecnológicos son las alteraciones visuales, mismas que se reflejan con úlceras corneales por la falta de parpadeo.
Tras ello, se presentan las afectaciones locomotoras, siendo la primera de ella la cervicalgia que se caracteriza porque la persona presenta dolor en el cuello, molestias en las extremidades y dolor en la espalda media y baja a causa del encorvamiento al momento de utilizar un dispositivo móvil.
Asimismo, se presentan los micro traumas en las muñecas, siendo éstas inflamaciones en los tendones provocadas por una mala postura de forma repetitiva y por periodos largos.
El síndrome del túnel de carpo que se produce por la presión sobre el nervio de la muñeca y provoca entumecimiento, así como hormigueo en los dedos, se pueden presentar en algunos de los casos.
Mientras que la enfermedad de Quervain, siendo ésta la hinchazón de los tendones de la muñeca hacia el pulgar y se presenta por el uso constante del celular, pues para escribir en el teléfono se utilizan principalmente los pulgares.
Aunque se considera que es prácticamente imposible que tanto los menores como los adultos utilicen un dispositivo móvil, por lo que la principal recomendación es manipular un aparato de este tipo únicamente quince minutos por cada hora.
MÓVILES GENERAN DEPENDENCIA PSICOLÓGICA
La psicóloga Aurora Deseret Flores Blanco señaló que los dispositivos móviles forman parte del proceso de socialización que influye de manera directa en el comportamiento y actitudes de menores y adultos.
Refirió que el uso de los dispositivos móviles requiere de una mayor atención, sobre todo si causa problemas o interfiere en la vida diaria, especialmente durante la infancia y la adolescencia.
El exceso de dispositivos móviles genera incapacidad de control e impotencia, dependencia psicológica que incluye el deseo, ansia o pulsión irresistible (craving) y la polarización o focalización atencional (la actividad se convierte en la más importante al dominar pensamientos y sentimientos); así como efectos perjudiciales graves en diferentes ámbitos como el interpersonal, social y familiar.
Los síntomas frecuentes del uso indiscriminados de los aparatos tecnológicos son: modificación del estado de ánimo; sensación creciente de tensión que precede inmediatamente el inicio de la conducta y placer o alivio mientras se realiza la conducta; euforia y trance mientras se desarrolla la actividad; negación, ocultación y minimización; sentimientos de culpa y disminución de la autoestima; e incluso reinstauración de la adicción.
Asimismo, se pierde la noción del tiempo, se es incapaz de interrumpir la conexión; se gira en torno a la realidad virtual; empiezan los comentarios de amigos y familiares, por lo que se niega o minimiza la duración de la conexión; se descuida el aspecto físico, se pierden horas de sueño y se alteran los hábitos de alimentación.
En los adolescentes se utiliza el internet para obtener satisfacción inmediata y huir de los problemas; se siente una intensa intimidad en línea y se busca euforia, similar a un ‘colocón’ (trastorno temporal de las capacidades físicas y mentales a causa del consumo excesivo de alcohol o drogas) o estado de ‘trance’ a través de la red; a nivel escolar se tienen efectos perjudiciales graves (fracaso escolar, abandono de estudios), y se pueden producir pequeños hurtos para compras de elementos y créditos para ciertos juegos
USO DE TECNOLOGÍA DESDE LOS 6 AÑOS
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala que desde los seis años de edad se utiliza cada día el internet un promedio de hasta 8 horas diarias, ya sea desde el celular, la computadora u otro dispositivo electrónico.
En la entidad 4 millones 656 mil 580 personas utilizan los aparatos móviles como método de interacción, obtención de información, trabajo, estudios o por distracción.
De ésta cantidad, 931 mil 316 son menores de 6 a 11 años; 1 millón 24 mil 447 adolescentes de 12 a 17 años y 1 millón 117 mil 579 jóvenes de 18 a 24 años utilizan el internet con regularidad.
De los 25 a los 34 años de edad la población que usa dispositivos es de 651 mil 921 personas; de los 35 a los 44 años lo hacen 419 mil 092 personas; 372 mil 526 ciudadanos de 45 a 54 años utilizan estas herramientas y sólo 140 mil 528 veracruzanos mayores de 55 años dedican tiempo a estos aparatos.
