Las pintas y destrozos fueron provocados por un hombre con pañuelo azul
Por: Raymundo León
Durante la mañana de este lunes y luego de los actos vandálicos que sufrieron algunos templos católicos, fieles limpiaron paredes y repararon puertas. A ellos se les sumaron otras personas que, sin ser católicos, descalificaron las pintas.
También repararon como pudieron las puertas dañadas de El Beaterio.
Quienes intervinieron en las obras de limpieza y reparación indicaron que los actos vandálicos realizados por encapuchadas que nada tenían que ver con la protesta feminista afectó negativamente a la marcha.
Indicaron que muchos apoyan al movimiento feminista que respeta a los demás y su forma de pensar, que busca acabar con la violencia hacia la mujer y hacia los integrantes de la sociedad en general, pero que es necesario que no dejen que una demanda justa sea malinterpretada por quienes buscan ejercer violencia contra todos y contra todo.
La violencia ejercida contra el templo de El Beaterio se dio luego de que un hombre provocó a las marchistas gritándole consignas y enarbolando un pañuelo azul distintivo de estar en contra del aborto.
En un principio, y de acuerdo a un video que circula en redes sociales, las marchistas y encapuchadas iban a pasar de largo frente al templo católico, pero la insistencia del hombre fue tal que colmó el plato de las participantes en la marcha y fue cuando comenzaron a agredirlo verbalmente, pero ante la altanería del hombre comenzaron a pintar las paredes y a romper la puerta del edificio.