-Veracruz

Otorgan indulgencia por los 125 años de la coronación de la Virgen de Guadalupe

Devotos que no participen en los sagrados ritos por fuerza mayor podrán recibir y lucrar la Indulgencia Plenaria


Por: Mario Rafael León

Este domingo, la Basílica de Guadalupe inició el Año Jubilar que finalizará el 12 de octubre de 2020; el cual fue concedido por el Papa Francisco ya que en 2020 se conmemorarán los 125 años de la Coronación Pontificia de la Virgen de Guadalupe.

Por tal motivo, la Penitenciaría Apostólica, organismo de la Santa Sede, emitió un Decreto en el que se indica que “después de escuchar el parecer de los prelados investidos con la dignidad episcopal, benignamente se concede por motivo del CXXV Aniversario de la Coronación de la Sagrada Imagen de Nuestra Santísima Señora de Guadalupe, que el día que los fieles elijan, habiendo asistido al Santo Sacrificio, con verdadero espíritu de arrepentimiento y caridad, y participando en el Sagrado Rito, se les concede la Bendición Apostólica, con la correspondiente Indulgencia Plenaria, lucrada según las acostumbradas condiciones de confesión sacramental, comunión Eucarística y oración por las intenciones del Romano Pontífice”.

En el Decreto se establece que los fieles laicos que por una razonable circunstancia no participen físicamente en los sagrados ritos, pero que participando a través de los medios de comunicación de la radio o televisión, reciban devotamente la Bendición Papal y tengan la recta intención, puedan recibir y lucrar plenamente de acuerdo a las normas jurídicas, la Indulgencia Plenaria.

El Decreto es firmado por Aurus Cardenal Piacenza, Penitenciario Mayor, y por Chistophorus Nykiel, Regente del Palacio de la Penitenciaría Apostólica, ubicado en Roma.

La histórica Coronación Pontificia de la Virgen de Guadalupe se realizó el 12 de octubre de 1895, pero antes de esta fecha, Lorenzo Boturini ya había pensado en la coronación desde que llegó a México en 1735, y para tal fin, invirtió su fortuna en adquirir y coleccionar toda clase de pruebas e informaciones sobre el Acontecimiento Guadalupano de 1531.

Ciento cuarenta y tres años después de las gestiones emprendidas por Boturini, tres arzobispos mexicanos retomaron el tema: el de México, Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos; el de Guadalajara, Don Pedro Loza, y el de Morelia, Ignacio Arciga, quienes hicieron la solicitud a la Santa Sede.

La respuesta del Papa León XIII fue casi inmediata: el ocho de febrero de 1887, pero aconsejados por el Abad de la Basílica, Antonio Plancarte y Labastida, la ceremonia se difirió para remozar el santuario y edificar un nuevo altar; estas obras se prolongaron hasta 1895, y en tanto, la tilma de San Juan Diego permaneció temporalmente en el Templo de Capuchinas.

Para la realización de la corona se hizo un concurso que fue ganado por Rómulo Escudero y Pérez Gallardo, y Salomé Piña; la realización del proyecto se hizo en París, Francia, con el orfebre Edgar Morgan. Se trataba de una corona de plata de corte imperial, de 62 centímetros de alto y 59 de circunferencia. Incluía los escudos de 22 diócesis y las tres arquidiócesis existentes, así como el escudo pontificio y el de la Ciudad de México.

Como un símbolo de unidad continental se escogió la fecha del 12 de octubre de 1895, al medio día, y a la ceremonia asistieron todos los obispos del país y otros más que fueron invitados, además del cuerpo diplomático, y personalidades del gobierno.

Como parte de la ceremonia, todos los obispos pusieron sus mitras y báculos a los pies de la Virgen de Guadalupe, en señal de sumisión.

Desde entonces, la Virgen de Guadalupe ha recibido como obsequio varias coronas, entre ellas, las de San Juan Pablo II, el 27 de enero de 1979, y otra más del Papa Francisco. Paulo VI le había enviado antes, una rosa de oro, el 20 de marzo de 1966.

Deja un comentario

Back to top button
A %d blogueros les gusta esto: