PORTADAVeracruz

Monumento Histórico, el Panteón Antiguo de Xalapa, olvidado por las autoridades

Hay pocos descendientes que lleven flores a las tumbas


Por: Mario Rafael León

Uno de los cementerios de Xalapa al que no acuden personas en masa durante las festividades de Todos Santos y Fieles Difuntos es el ubicado en la calle 5 de Febrero.

No hay ahí tantas personas como en otros cementerios, porque los familiares directos de quienes están sepultados ahí ya son pocos. Ello ocasiona que las autoridades de la capital del estado no le presten atención, lo descuiden y no exista información de qué personajes ilustres descansan en ese lugar.

El Cementerio Antiguo de Xalapa, como también se le conoce, fue clausurado en 1967 y 19 años después, el 11 de diciembre de 1986, fue declarado monumento histórico por decreto presidencial de Miguel de la Madrid Hurtado. El nombramiento no fue gratuito, sino resultado de la exigencia social que impidió su derrumbe, puesto que hubo quienes pretextaron necesario ese acto para la modernización de la ciudad.

El cementerio antiguo de Xalapa funcionó desde 1831 cuando el gobernador del estado, Sebastián Camacho, decretó su creación y disposición en un terreno ubicado al noroeste de la ciudad, limitado por el entonces camino nacional (actual 20 de Noviembre).

Estos Días de Muertos, las tumbas del antiguo cementerio se ven solas, descuidadas. Pocas, muy pocas, han sido pintadas y sobre ellas se ven flores, coronas y arreglos recién llevados. Muy pocas personas, han acudido en estos días a visitar a sus antepasados. “Hay pocas persona que vienen en estos días a dejar flores en las tumbas porque las personas enterradas aquí ya no tienen familiares directos que los vengan a ver. Los que les sobreviven son bisnietos o parientes más lejanos y ya no se acuerdan mucho de ellos, por eso lucen las tumbas abandonadas”, dijo un hombre que refirió estar todos los días en ese lugar.

Una tumba llama la atención, la de una mujer fallecida en 1872. Alguien le llevó flores de cala, señal de que aún hay alguien que la recuerda.

Como esa tumba, hay otras que lucen coronas y flores. En el Este del cementerio, destacan unas flores blancas sobre otra tumba. El tiempo ha pasado inclemente sobre la lápida al grado de impedir ver quién reposa en ella. En contraste, una tumba, presumiblemente de una niña, luce abandonada, sin flores, sin cuidado alguno.

Son cientos los xalapeños que reposan en ese lugar, quienes vivieron otra época de Xalapa. Entre muchos otros están Los muy conocidos Enrique C. Rébsamen, Antonio María de Rivera, Juan de la Luz Enríquez, Sebastián Camacho, Manuel C. Tello y Justo Félix Fernández López.

San Rafael Guízar Valencia estuvo también enterrado ahí.

También están los restos de José Antonio Rincón, militar hermano mayor de Manuel Rincón; Hugo Topf, doctor en Ciencias Físicas, fue profesor de Ciencias Naturales, Geografía e Historia en la Escuela Normal Veracruzana; y Emilio Fuentes Betancourt, doctor en filosofía y maestro en escuelas metodistas en México, fue director de la Escuela Normal entre 1904 y 1909.

Son cientos de xalapeños, que forjaron la historia de la capital del estado, pero de ellos hoy pocos se acuerdan; ni las autoridades xalapeñas ponen atención a la última morada de esas personas puesto que el panteón luce descuidado, los señalamientos que no se ven y que hasta hace unos años, recordaban sucesos históricos o nombres de renombrados xalapeños y sus biografías.

Quienes están de visita en Xalapa y visitan el monumento histórico se van solamente con la información que les proporcionan quienes conocen bien el panteón, pero sin leer en algún documento o señalamiento esa información.

 

Deja un comentario

Back to top button
A %d blogueros les gusta esto: